La administración ocupante rusa que controla la región de Jersón, en el sur de Ucrania, anunció este lunes la suspensión de los preparativos del referendo de anexión de ese territorio, escenario de una importante contraofensiva ucraniana.
“Estábamos preparados para la votación y queríamos organizar muy pronto el referendo, pero ante los acontecimientos en curso creo que de momento vamos a hacer una pausa”, declaró en la televisión pública rusa Kirill Stremousov, jefe de la administración ocupante rusa en Jersón.
Desde hace semanas, la administración ocupante rusa de las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia decía estar preparando referendos para unir estas regiones a Rusia a finales de este año.
Sin embargo, Jersón y su región están siendo objeto de una contraofensiva por parte de Ucrania, que afirma haber recuperado territorio, infligido pérdidas a los rusos y haber interrumpido las líneas de suministro rusas inutilizando los principales puentes de la zona.
“Se explica por razones prácticas, se trata de no ir demasiado rápido, de llevar a cabo las principales tareas: alimentar a la población, garantizar la seguridad de la ocupación”, añadió Stremousov.
A principios de agosto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que si Moscú celebraba referéndums para unirse a Rusia en las zonas ocupadas de su país, no podría haber conversaciones de paz con Ucrania o sus aliados internacionales.
En 2014, Moscú anexó ilegalmente la península ucraniana de Crimea luego de un referéndum disputado que se creía que era falsificado y los resultados mostraron que casi 97% de los votantes apoyaron unirse a Rusia.
En el este de Ucrania, los separatistas tomaron porciones de territorio en 2014, celebraron referéndums de independencia y proclamaron “repúblicas populares” en las regiones de Lugansk y Donetsk. Moscú reconoció a las “repúblicas” en vísperas de su invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Continúan intensos bombardeos en Ucrania
Al menos cuatro civiles murieron y otros siete resultaron heridos por bombardeos rusos en las últimas 24 horas en varias regiones de Ucrania, dijo este lunes la oficina presidencial de Ucrania.
La mayoría de las víctimas se produjeron en la región oriental de Donetsk, donde tres personas murieron y cuatro resultaron heridas. Una gran parte de Donetsk está en manos de separatistas aliados de Rusia.
En la región de Kharkiv, más al norte, tres personas resultaron heridas cuando un cohete impactó en un edificio residencial, dijo la oficina del presidente.
Los proyectiles rusos alcanzaron más de una docena de edificios residenciales junto con una escuela, cafés y tiendas cuando la guerra se extiende a su séptimo mes.
Al mismo tiempo, una contraofensiva de las fuerzas ucranianas “está logrando un progreso verificable en el sur y el este” del país, dijo el Instituto para el Estudio de la Guerra con sede en Washington.
“El ritmo de la contraofensiva probablemente cambiará drásticamente de un día a otro, ya que las fuerzas ucranianas trabajan para privar a los rusos de los suministros necesarios, interrumpir su mando y control y debilitar su moral incluso mientras continúan los ataques terrestres de la contraofensiva”, dijo el Instituto el domingo por la noche.
El organismo predijo que las fuerzas rusas lanzarán “feroz artillería y ataques aéreos” contra las tropas ucranianas que avanzan y en cualquier área que liberen.