Enojado ante el riesgo de perder miles de votantes, el expresidente de Estados Unidos y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, se desahogó: “¡ODIO A TAYLOR SWIFT!”, escribió este domingo en su red Truth Social, días después de que la megaestrella del pop respaldara a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris en las elecciones de noviembre.
Aunque la publicación en mayúsculas no fue acompañada de comentarios ni explicaciones, el contexto era claro.
El martes, pocos minutos después de un debate entre Trump y Harris, Taylor Swift lanzó a sus millones de fans en Instagram que votaría por Harris, a la que calificó como “talentosa” y de “estable y firme”.
El respaldo de las celebridades rara vez tiene un peso decisivo en una elección, pero la enorme popularidad de Swift es vista como única en su clase, con cerca de 500 millones de seguidores en las redes sociales.
Trump ha sido criticado últimamente, incluso por sus compañeros republicanos, por su reciente asociación con la influencer derechista y conspiracionista Laura Loomer, quien en ocasiones lo ha acompañado en su avión de campaña.
Loomer, de 31 años, para quien algunos de los últimos tiroteos masivos en Estados Unidos fueron organizados por demócratas, sugirió recientemente, también sin pruebas, que Swift había iniciado una “relación arreglada” con la estrella del fútbol americano Travis Kelce “para influir en las elecciones de 2024″.