Ante la canícula que sufren actualmente países como España o Francia, es imprescindible tomar ciertas precauciones.
Estos son los síntomas y las medidas necesarias. En cuanto empieza a subir el termómetro, el cuerpo reacciona para mantener su temperatura media de forma estable como si fuera un termostato.
Esos mecanismos de regulación térmica implican el aumento de la circulación sanguínea a nivel de la piel y la dilatación de los poros capilares, lo que a su vez provoca la transpiración. La vasodilatación permite esa evacuación de calor a la superficie del cuerpo, mediante el sudor.
Sin embargo, los mecanismos de regulación térmica pueden ser insuficientes, lo que provoca cansancio, dolor de cabeza, fiebre o problemas para conciliar el sueño.
Esos síntomas son a veces avisos de accidentes graves como la deshidratación, es decir, una disminución excesiva del agua en el cuerpo, o una insolación.
Una insolación excesiva, en la que la temperatura del cuerpo supera los 40 grados Celsius puede conducir a la muerte.
Es necesario decir que España padeció este martes el día más caluroso de la temprana ola de calor que la azota esta semana, con temperaturas de más de 40 grados Celsius en numerosos puntos, superiores en más de 10 grados Celsius, a las medias normales de la época.
“En los últimos 10 meses, España ha sufrido cuatro episodios de temperaturas extremas: una ola de calor en agosto pasado en la que se batieron récords de temperatura (47.4 ºC en Montoro, en el sur del país), temperaturas excepcionalmente altas entre Navidad y Año Nuevo, una ola de calor en mayo y ahora la actual”, indicó el portavoz de Aemet.
La multiplicación de las olas de calor, dijo, particularmente en Europa, es consecuencia del calentamiento global, según los científicos, para quienes las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan la potencia, duración y repetición de estos fenómenos.
Estados Unidos
En este país las olas de calor desataron incendios en algunas partes de California y del oeste, con temperaturas que alcanzaron los 45.5 grados Celsius en Palm Spring el sábado, las más altas desde que se tiene registro.
El suroeste se ha visto afectado por una sequía única que ha dejado a la vegetación excesivamente seca e inflamable. Los jefes de bomberos advierten que el 2022 podría ser un año terrible para los incendios.
En Nuevo México, cientos de miles hectáreas de bosque han sido consumidas por incendios que llevan meses ardiendo, por lo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobrevoló el sábado algunos de los incendios.