La Organización de las Naciones Unidas (ONU) busca recaudar 169 millones de dólares para asistir a las víctimas del tifón “Rai” en Filipinas, que aún lucha por recuperarse de la devastadora tormenta, dijo este miércoles el coordinador de la organización en ese país. Más de 400 personas murieron y cientos de miles quedaron sin casa cuando “Rai” azotó el archipiélago en diciembre con fuerza de súper tifón. La ONU inicialmente planteó necesidades por 107.2 millones de dólares en ayuda para los 530 mil habitantes de las zonas más golpeadas en el centro y sur del país. Pero Gustavo González, coordinador residente de la ONU en Filipinas, dijo que más de 70 evaluaciones de campo demostraron que “las necesidades humanitarias continúan muy altas”. Por ello, planteó la meta de 169 millones de dólares para apoyar a las 840 mil personas más vulnerables con urgente necesidad de abrigo, alimento, agua potable y saneamiento. Asimismo, González indicó que cerca de 30% del nuevo monto ya fue entregado. Grupos humanitarios han trabajado con el gobierno para distribuir la ayuda, pero los desafíos son enormes, destacó González.
Las regiones afectadas sufrieron daños masivos en su infraestructura, tierra agrícola y sector pesquero. Las economías locales fueron golpeadas duramente”, agregó.Cerca de 1.7 millones de casas fueron destruidas o dañadas por “Rai”, 600 mil más que con el tifón “Haiyan” de 2013, y decenas de miles de personas permanecen en centros de evacuación. Los científicos advirtieron que los fenómenos climáticos se han vuelto más severos a causa del calentamiento global. Filipinas, uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, sufre un promedio de 20 tormentas anuales.