El Consejo de Seguridad de la ONU “condena firmemente la violencia contra manifestantes pacíficos” en Myanmar en una declaración aceptada el miércoles por unanimidad, según diplomáticos.
La declaración critica a los militares de una manera sin precedentes y llama a las partes a “buscar una solución pacífica” a la crisis provocada por el golpe de Estado del 1 de febrero contra el gobierno de la presidenta Aung San Suu Kyi, según el texto al que accedió la AFP.
Sin emplear términos como “golpe” ni mencionar posibles sanciones internacionales, como se indicaba en las primeras versiones, el texto es enérgico con los militares.
El Consejo de Seguridad “se declara profundamente preocupado por las restricciones impuestas al personal médico, a la sociedad civil, miembros de los sindicatos, periodistas y profesionales de los medios y pide la inmediata liberación de todos los detenidos arbitrariamente”, señala el pronunciamiento redactado por Reino Unido.
El Consejo pide a los militares que demuestren la mayor moderación y subraya que sigue de cerca la situación”, dice el texto, que no incluye acusaciones de violaciones a los derechos humanos que aparecían en versiones anteriores.
La declaración demanda también que la emisaria de la ONU para Birmania, Christine Schraner, viaje hacia allí “lo antes posibles”.
Pese a reiterados pedidos, la junta militar, con la cual está en contacto la emisaria, según la ONU, le ha negado hasta la posibilidad de volver a Myanmar.
Para ser refrendada, toda declaración del Consejo debe contar con la unanimidad de sus 15 miembros.
La negociación, que comenzará el viernes, se vislumbra más ardua que la del texto aprobado el 4 de febrero que se limitó a expresar la “profunda preocupación” del Consejo por el golpe.
China, principal apoyo de Myanmar y que en el pasado bloqueó pronunciamientos de la ONU sobre la crisis de los rohinyás, una comunidad musulmana, ha sido la principal fuente de dificultades, dijeron diplomáticos a la AFP a condición de no ser identificados.
En los últimos días, Pekín, con el apoyo de Moscú, interrumpió el proceso de adopción de la declaración y pedía más tiempo para pronunciarse, dijeron las fuentes.
India y Vietnam, miembros no permanentes del Consejo, también bloquearon la aprobación en los últimos días y propusieron enmiendas al texto propuesto por Londres, indicaron los informantes.