Rusia reiteró este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU sus afirmaciones contra Ucrania, a la que acusó de planear detonar una “bomba sucia” y culpar a Moscú por la acción, mientras diplomáticos occidentales señalaron que no aportó pruebas que sustentaran la acusación.
El Consejo de Seguridad se reunió a puerta cerrada para discutir los alegatos por iniciativa de Rusia, cuyo embajador ante la ONU, Vassily Nebenzia, envió una carta al Consejo de Seguridad y al secretario general, António Guterres.
“Pensamos que es un peligro muy serio”, dijo tras la reunión el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dimitri Polyanskiy.
“Ucrania tiene todos los motivos para hacerlo porque sabemos que el régimen de Volodimir Zelenski quiere, en primer lugar, evitar toda derrota, y en segundo lugar involucrar a la OTAN en un choque directo con Rusia”, agregó el diplomático refiriéndose al mandatario ucraniano.
Tal estrategia, prosiguió, es “muy peligrosa, pero será rentable para el régimen de Zelenski para permanecer en el poder”.
Y continuó: “una bomba sucia no es un artefacto sofisticado. De hecho, es una cáscara con algunos desechos radioactivos. Y es muy difícil de detectar actividades para crear estas bombas sucias”.
De su lado, el embajador británico ante la ONU, James Kariuki, tildó la afirmación rusa de “aparentemente falsa”.
“Ucrania ha sido clara, no tiene nada que ocultar”, añadió.
El diplomático indicó que inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) estaban en camino a Ucrania tras una invitación de Kiev para inspeccionar sus instalaciones nucleares.
“Debemos tener claro que esto es pura desinformación rusa”, lanzó.
Se trata de inspecciones de las que Rusia aseguró “dudar” que pudieran demostrar lo contrario.
“Realmente dudo que sea posible estar 100% seguro de que no hay actividades de este tipo, incluso después de esta visita”, comentó Polyanskiy.
El domingo, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, mantuvo contacto telefónico con sus homólogos de la OTAN, a los que les señaló que Ucrania planeaba detonar una “bomba sucia” que podría arrojar materiales nucleares, químicos o biológicos peligrosos.
Pero Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña rechazaron la acusación en una declaración conjunta el domingo, sugiriendo que era un plan de Moscú para intensificar la guerra.
Acusaciones rusas de “bomba sucia” son estrategias que Moscú ya usó: OTAN
Las acusaciones rusas sobre el posible uso de una “bomba sucia” por parte de Ucrania son una táctica clásica de Moscú, que consiste en acusar a los otros de lo que tienen la intención de hacer, advirtió el martes el secretario general de la Alianza Atlántica (OTAN), Jens Stoltenberg.
“Rusia sigue acusando falsamente a Ucrania de fabricar una bomba sucia. Esto es absurdo: ¿por qué iba a utilizar Ucrania una bomba sucia en los territorios que quiere liberar?”, declaró Jens Stoltenberg.
Enfatizó: “sabemos que los rusos suelen acusar a otros de lo que ellos mismos pretenden hacer. Lo vimos en Siria, lo vimos al principio de esta guerra en Ucrania”.
El jefe de la OTAN también insistió en que los aliados de Ucrania no negociarían ni concluirían “un acuerdo sobre Ucrania sin Ucrania”.
“Lo que Ucrania pueda conseguir en la mesa depende de su fuerza en el campo de batalla. La única posibilidad que tiene de sobrevivir como nación independiente es hacer retroceder a las fuerzas rusas para alcanzar una solución política aceptable en las negociaciones”, explicó.
Ucrania alega engaño ruso sobre “bomba sucia” en planta nuclear
El operador de energía nuclear de Ucrania expuso este martes que las fuerzas rusas estaban realizando un trabajo secreto en la planta de energía nuclear más grande de Europa, actividad que podría arrojar luz sobre las afirmaciones de Rusia de que el ejército ucraniano está preparando una “provocación” con un dispositivo radiactivo:
“El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, hizo una acusación sin fundamento de que Ucrania se estaba preparando para lanzar una supuesta bomba sucia”.
Ucrania desestimó la afirmación de Moscú como un intento de distraer la atención de los supuestos planes del propio Kremlin para detonar una “bomba sucia”, que utiliza explosivos para esparcir desechos radiactivos en un esfuerzo por sembrar el terror.
Energoatom, la empresa estatal ucraniana que opera las cuatro plantas de energía nuclear del país, dijo que las fuerzas rusas llevaron a cabo trabajos de construcción secretos durante la última semana en la planta de energía nuclear ocupada de Zaporizhzhia en Ucrania.
Los oficiales rusos que controlan el área no darán acceso al personal ucraniano que maneja la planta ni a los monitores del organismo de control de energía atómica de la ONU que les permitiría ver lo que están haciendo los rusos, dijo Energoatom.
Energoatom expuso que “supone” que los rusos “están preparando un acto terrorista utilizando materiales nucleares y desechos radiactivos almacenados” en la planta. Sostuvo que había 174 contenedores en la instalación de almacenamiento de combustible gastado en seco de la planta, cada uno de los cuales contenía 24 ensamblajes de combustible nuclear gastado.
“La destrucción de estos contenedores como resultado de la explosión provocará un accidente de radiación y la contaminación por radiación de varios cientos de kilómetros cuadrados del territorio adyacente”, indicó la compañía.
Hizo un llamado a la Agencia Internacional de Energía Atómica para evaluar lo que está pasando.