La Corte Penal Internacional ya investiga situaciones consideradas crímenes de guerra en Gaza, a petición de cinco países miembros de este órgano.
La pequeña Nada Abu, de sólo 8 años de edad ha estado cerca de la muerte en tres ataques diferentes.
El último en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, donde 18 personas perdieron la vida.
Entre escombros y bombardeos, Nada Abu y los que quedan de su familia, sobreviven a seis semanas de asedio israelí.
Seis semanas en las que han muerto más de 12 mil palestinos, entre ellos 5 mil niños, de acuerdo con la ONU.
Al norte del enclave, en el hospital Al Shifa, donde el ejército israelí busca cualquier arma o escondite relacionado a Hamás, al menos 50 pacientes de todas las áreas murieron en las últimas 48 horas, por los cortes de electricidad.
Nuevos ataques se registraron en Rafah, al sur de la Franja, donde los gazatíes, atrapados por la crisis humanitaria luchan por hallar ropa abrigadora para el frío invierno.
“Se me parte el corazón cuando veo a mis hijos en el frío de la calle con camisetas de manga corta, se me parte el corazón”, comentó Walid Osama, desplazado de Gaza.
Este viernes, la ONU suspendió la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, a través del paso de Rafah, debido al apagón de las comunicaciones, que imposibilita la coordinación de los convoyes.
Por la noche, la compañía palestina de telecomunicaciones, Pastel, reanudó sus operaciones en algunas áreas, luego de que la ONU suministrara una cantidad limitada de combustible.