El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) elogió la decisión de México de prohibir las llamadas “terapias de conversión de homosexuales”’ tras la entrada en vigor de la ley, el fin de semana pasado.
La decisión de México de poner fin a esta práctica nociva contribuirá a garantizar la salud pública. Todos los países deberían seguir el ejemplo de México”, consideró Luisa Cabal, directora regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe, en un comunicado.
ONUSIDA aplaude la decisión de México de prohibir las mal llamadas ‘terapias de conversión’.https://t.co/A2CEuOX3y7
— Noticias ONU (@NoticiasONU) June 12, 2024
¿Cuáles son las penas por este delito?
En el mes de abril, en el Senado se aprobaron los cambios al Código Penal federal y a la Ley General de Salud para que a nivel nacional queden prohibidas las mal llamadas “terapias de conversión”.
Se contemplan penas de dos a seis años de prisión a quien realice las denominadas “terapias de conversión sexual”, con la que se pretende obligar a las personas a cambiar su orientación sexual o identidad de género.
Cuando sea el padre, madre o tutor de la víctima la persona que incurra en las conductas sancionadas, se aplicarán las sanciones a consideración del juez.
El documento también apuntó que cuando la persona autora tuviere con la víctima una relación laboral, docente, doméstica, médica o cualquier otra que implique una subordinación de la víctima, o se valga de la función pública para cometer el delito, también “será castigada con destitución e inhabilitación para desempeñar el cargo hasta por un tiempo igual a la pena impuesta”.
Especialistas en salud y derechos humanos han condenado la “terapia de conversión” por causar graves trastornos psicológicos y en 2012 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que dichas terapias no tenían justificación médica y representaban una grave amenaza para la salud y los derechos humanos.
“Las prácticas estigmatizantes perjudican la salud pública. Garantizar la inclusión, la aceptación y el respeto de los derechos humanos de todas las personas es vital para proteger la salud de cada una. El estigma mata y la solidaridad salva vidas”, aseguró Luisa Cabal, directora regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe.
Prohibición a nivel mundial
En 2020, el informe sobre terapia de conversión del Experto Independiente de la ONU sobre orientación sexual e identidad de género pidió “una prohibición mundial de las prácticas de terapias de conversión”, por ser falsas y perjudiciales, y consideró necesario acabar con ella en todas partes.
La experiencia de ONUSIDA ha demostrado que el estigma y la vergüenza alejan a las personas de los servicios sanitarios esenciales y de los sistemas de apoyo, incluidos los de prevención, pruebas, tratamiento y atención del VIH.
La protección de los derechos humanos de todas las personas, según demuestran las investigaciones de ONUSIDA, es esencial para proteger la salud pública, ya que permite un acceso inclusivo y equitativo a los servicios de salud sin discriminación.
¡Prohibidas! México le pone fin a las ‘terapias de conversión’