La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió la movilización inmediata de tropas internacionales en Haití para frenar la crisis de seguridad, social y sanitaria que mantiene paralizado ese país.
En una carta dirigida al Consejo de Seguridad, el secretario general del organismo, António Guterres, urgió a los estados miembro desplegar una fuerza de acción rápida para garantizar el acceso a suministros y servicios.
Además, salvaguardar la infraestructura vital y terminales petroleras, enfrentando la violencia generada por bandas delictivas.
Asimismo, dijo que las condiciones humanitarias están en riesgo luego que se agravara un brote de cólera.
Haití, el país más pobre del continente americano, enfrenta una aguda crisis política, económica, sanitaria y de seguridad que lo ha paralizado y ha causado una ruptura de la ley y el orden.
Las protestas y los saqueos han sacudido aún más la inestabilidad del país desde el pasado 11 de septiembre, cuando el Gobierno anunció una subida del precio del combustible.
Desde mediados de ese mes, el mayor depósito de combustible importado del país está controlado por poderosas bandas armadas.
En su carta, Guterres subrayó la necesidad de restaurar la seguridad para garantizar el acceso a suministros y servicios, salvaguardar la infraestructura vial y las terminales petroleras y hacer frente a una violencia desenfrenada de bandas delictivas.
“Abordar estos objetivos es imperativo para que el país detenga su espiral de inestabilidad”, dijo.
El cólera
Además, Guterres reiteró su llamado en una declaración pública, en la que indicó que “sigue gravemente preocupado por la situación en Haití”, donde las ya terribles condiciones humanitarias están en riesgo de exacerbarse por un brote de cólera.
El jueves pasado, la ONU advirtió de una posible explosión de casos de cólera en el país después de que Haití anunciara la semana pasada sus primeros casos de esta enfermedad en tres años y que ya ha causado al menos siete muertos.
Hasta el viernes, la Organización dijo que en el país había 12 casos de cólera confirmados y 152 sospechosos, aunque Ulrika Richardson, coordinadora residente y humanitaria de las Naciones Unidas para Haití, expuso que las cifras reales podrían ser mucho mayores.
Laboratorios extranjeros están realizando pruebas para determinar si se trataba de la misma cepa de cólera que la que mató a más de 10 mil personas entre 2010 y 2019.
Guterres, en su declaración del domingo, indicó que el bloqueo del principal depósito de combustible obstaculizó los trabajos para hacer frente al brote, ya que dificultó la prestación de servicios críticos necesarios para evitar la rápida propagación de la enfermedad, incluyendo la distribución de agua potable.
“Los sectores más vulnerables de la población haitiana son los más afectados”, advirtió el secretario general.