Los beneficios históricos generados por los altos precios del petróleo y el gas a consecuencia de la guerra de Ucrania son “inmorales”, denunció este miércoles el secretario general de la ONU, António Guterres, que pidió impuestos extraordinarios para esas ganancias.
“Es inmoral que las empresas petroleras y de gas estén obteniendo beneficios récords de esta crisis energética a costa de la gente y las comunidades más pobres, que tienen además un coste enorme para el clima”, dijo Guterres con motivo de la publicación del informe “Impacto Global de la Guerra de Ucrania: la crisis energética”, elaborado por el Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial (GCRG).
Y agregó: “insto a la gente de todo el mundo a que envíe un claro mensaje a la industria energética de origen fósil y a sus financieros: esta avaricia grotesca está castigando a los más pobres y más vulnerables al tiempo que destruye nuestro hogar, el planeta”.
Sólo en el primer trimestre del año, los beneficios de las principales empresas petroleras y energéticas se elevaron a cerca de 100 mil millones de dólares, recordó el jefe de la ONU, por lo que instó “a todos los gobiernos a gravar estos beneficios excesivos” y a utilizar los fondos para apoyar a los más vulnerables.
Los beneficios de las principales compañías de hidrocarburos han seguido creciendo en el segundo semestre.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), 47 millones de personas más, hasta un total de 345 millones, sufrirán inseguridad alimentaria aguda o estarán en alto riesgo de sufrirla en 82 países a finales de este año.
Rebeca Grynspan, directora de la UNCTAD (la organización de la ONU para el comercio y el desarrollo), recordó en una conferencia de prensa que con el aumento de la inflación, las importaciones “son más caras y los precios internos aumentan aunque los precios internacionales caigan”, lo que a su juicio es una “señal de la naturaleza interconectada de la crisis”.
El informe del GCRG publicado este miércoles, hace una serie de recomendaciones, que en boca del secretario general, pretenden lograr en el campo energético el equivalente al acuerdo para la exportación de cereales ucranianos, logrado entre Rusia, Ucrania y Turquía bajo la supervisión de la ONU.