La ONU desclasificó a la cannabis y a la resina de cannabis del catálogo de sustancias peligrosas para la salud, un cambio que abre caminos para el uso medicinal de esa planta a nivel global. Y potencialmente para su regulación en otros usos.
La comisión de estupefacientes de Naciones Unidas presentó este miércoles la recomendación de la Organización Mundial de la Salud para separar a la cannabis del cuadro de sustancias de riesgo, como la heroína.
La desclasificación se refiere al aprovechamiento para uso medicinal del cannabidiol, un componente de la cannabis, y no a la mariguana, cuyo uso recreativo se mantiene prohibido en la normativa internacional.
La propuesta llevada a la comisión de estupefacientes, en Viena, precisa los alcances de la decisión. Aunque el cannabidiol está presente en la cannabis y en la resina de cannabis, no tiene propiedades psicoactivas ni potencial de generar adicción y dependencia; tampoco causa efectos dañinos significativos a la salud.
En cambio, señala este reporte, la planta contiene principios activos que han mostrado resultados prometedores en el tratamiento de padecimientos como parkinson, esclerosis, epilepsia, dolor crónico y cáncer.
Israel y Uruguay ya producen y exportan cannabis para uso medicinal.
Lo que hemos estado haciendo aquí en nuestro primer año de producción es estandarizar efectivamente nuestro cultivo de cannabis, lo que es muy importante, en especial cuando provees a la industria farmacéutica”, Jordan Lewis, fundador de Fotmer.
La histórica resolución fue aprobada con el voto de 27 de los 53 países miembros de la comisión, principalmente naciones de América, incluido México, y de Europa. 25 países, sobre todo de África, votaron en contra. La única abstención fue de Ucrania.
De acuerdo con estimaciones de la ONU, la cannabis es la droga más popular del mundo, con unos 200 millones de consumidores.