El Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos pidió a Israel que suspenda su reforma del sistema judicial, preocupado por su impacto en los derechos humanos y la independencia de la justicia.
Dado el nivel de preocupación pública y política, pido al Gobierno israelí que suspenda los cambios legislativos propuestos y los abra a un debate y a una reflexión más amplios” declaró Volker Türk, después de que el Parlamento israelí aprobara el martes dos disposiciones de la controvertida reforma.
En reacción, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó de “absurdo” el llamado de la ONU a suspender la reforma.
“Qué absurdo”, dijo Netanyahu, según un comunicado de su oficina.
El jefe de Gobierno israelí consideró que sería mejor condenar las violaciones de los derechos humanos en Irán, Siria o en la Autoridad palestina.
Primera etapa
Este martes, el Parlamento israelí aprobó, en primera lectura, dos proyectos de ley de la controvertida reforma.
Los diputados votaron a favor, por 63 votos (47 en contra), dos textos que pretenden modificar el proceso de nombramiento de los jueces y declarar incompetente a los tribunales para juzgar actos o decisiones que consideren contrarios a las leyes fundamentales del país.
Otra disposición clave de la reforma, introduce una cláusula que permitiría al Parlamento anular por mayoría simple ciertas decisiones del Tribunal Supremo y levanta gran oposición, será sometida a votación en una fecha posterior.
Tras el voto en el Parlamento, el presidente de Israel, Isaac Herzog, que tiene un papel esencialmente protocolario, volvió a alertar sobre las fracturas que el proyecto provoca en la sociedad israelí.
Es una mañana difícil y son muchas las personas que temen por la unidad de la nación. Debemos hacer todo lo posible para continuar el diálogo tras esta votación, para alcanzar un marco negociado que nos saque de este difícil periodo” declaró Herzog, que ha intentado en vano instaurar un diálogo entre los dos campos.