La Opep+ se reunirá el domingo 4 de diciembre para decidir si mantiene su estrategia o recorta más la producción de petróleo frente a la caída de los precios y para discutir sobre un embargo europeo al crudo ruso y un eventual tope al precio del petróleo ruso.
En la última reunión de ministros del cartel, en octubre, los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), liderados por Arabia Saudita, y sus socios, encabezados por Rusia, acordaron reducir la producción en dos millones de barriles diarios.
Este recorte fue la mayor disminución acordada por el grupo, conocido como Opep+ desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020.
La reunión del domingo -que se celebrará por videoconferencia- llega en un contexto de temor a una desaceleración de la economía y en vísperas de que la Unión Europea (UE) aplique a partir del lunes un embargo a las exportaciones de crudo de Rusia.
Los países del G7, la UE y Australia parecían el jueves estar en vías de un acuerdo para imponer un tope de 60 dólares por barril para el crudo ruso.
Se prevé que el grupo de productores vote “por una prolongación de la decisión previa” de recortar dos millones de barriles diarios, dijo a la AFP una fuente iraní el jueves, argumentando que el mercado es “muy incierto” dadas las inminentes sanciones europeas.
Miedo a una recesión
Lo más probable es que grupo reafirme la política adoptada con las últimas reducciones de la producción”, dijo el analista del grupo PVM Energy Stephen Brennock, agregando que no descarta que potencialmente puedan anunciar nuevos recortes para impulsar los precios.
Desde la reunión de octubre, los precios del petróleo se han hundido hasta niveles de principios de 2022, lejos de los máximos de 130 dólares por barril alcanzados en marzo tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
El jueves, los dos principales indicadores de referencia oscilaban en torno a 85 dólares por barril.
Las restricciones en China para contener el COVID han atizado los miedos de que caiga la demanda en el país, que es el mayor importador de crudo del mundo.
Pekín ha aminorado las preocupaciones al señalar una posible flexibilización de la estricta política de “cero covid”, a raíz de las protestas en todo el país contra las restricciones.
La escalada de la inflación en Europa y al otro lado del Atlántico también han alimentado el miedo a una recesión.
Influencia de Rusia
Más allá del panorama sombrío para la economía global, la mayor incógnita en el mercado del crudo son las exportaciones de Rusia en un momento en el que los países occidentales buscan dejar de depender de este suministro lo antes posible.
La UE decidió prohibir a sus miembros la importación de crudo ruso por mar a partir del 5 de diciembre.
Esto pone en riesgo más de dos millones de barriles diarios”, según estimaciones de ANZ analysts.
Los inversores también se preguntan sobre la propuesta de la Comisión Europea de limitar el precio del crudo ruso a 60 dólares por barril, con el objetivo de reforzar la efectividad del embargo de la UE.
La UE ya está en sintonía con Estados Unidos sobre la necesidad de fijar un límite al precio del crudo de Rusia para los clientes occidentales, con el fin de impedir que Moscú aproveche el alza de los precios desatada por su decisión de lanzar una guerra contra Ucrania.
La semana pasada, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió que cualquier intento de los países occidentales de limitar el precio del crudo ruso tendrá “graves consecuencias” en los mercados.
Rusia “tiene varias opciones para eludir este límite”, explicó el economista de UniCredit Edoardo Campanella, agregando que la “Opep+ puede sentirse obligada” a adoptar una “postura más agresiva” y recortar o amenazar con reducir aún más la producción.
Rusia también puede responder aprovechando su influencia en la Opep+ para impulsar más recortes de la producción en el futuro, lo que exacerbaría la crisis energética global”, estimó Campanella.