La oposición en República Centroafricana se oponía a la reelección del presidente Faustin Archange Touadéra, tras unas elecciones que considera “desacreditadas” al haber permitido que solo uno de cada dos votantes pudiera emitir su voto.
La Autoridad Electoral (ANE) anunció el lunes por la tarde que el jefe de Estado había obtenido la mayoría absoluta de los votos en la primera vuelta del 27 de diciembre, con 53.92%.
Las elecciones se celebraron en un país donde la guerra civil que comenzó en 2013 y había ido perdiendo intensidad desde 2018, parece haberse reactivado desde hace tres semanas por el anuncio de una ofensiva rebelde para impedir el escrutinio.
El Tribunal Constitucional tiene hasta el 19 de enero para validar este resultado tras los recursos anunciados por la oposición.
La participación, que debía legitimar el segundo mandato del jefe de Estado elegido por primera vez en 2016, fue de 76.31%.
Pero esta cifra solo representa a unos 910 mil votantes de los 1.8 millones registrados inicialmente, es decir, solo uno de cada dos votantes en edad de votar.
En casi la mitad de los colegios electorales “no se pudo realizar la votación o se destruyeron las papeletas”, dijo Théophile Momokoama, relator general de la ANE.
Al contar solo 910 mil votantes registrados, la ANE “asumió la responsabilidad de ignorar con el mayor desprecio a los 947 mil 452 centroafricanos que la violencia de los grupos armados impidió votar”, o sea “el 51% del electorado”, dijo en un comunicado Anicet Georges Dologuélé, que llegó detrás de Toudéra con el 21.01% de los votos.
Los resultados de las elecciones legislativas, que tuvieron lugar el mismo día, aún no habían sido anunciados.