La oposición venezolana quiere que Estados Unidos suspenda las licencias a empresas petroleras para presionar al régimen de Nicolás Maduro, de forma que negocie una “transición pacífica y ordenada” del poder.
“Las empresas petroleras que están trabajando en Venezuela lo hacen con una licencia del Departamento del Tesoro”, recordó este lunes el asesor político de María Corina Machado en Estados Unidos, Rafael de la Cruz, en una conferencia organizada por la Americas Society/Council of the Americas en Nueva York.
Estos permisos, en un contexto de sanciones de Washington a Caracas, pretendían “estimular al gobierno a negociar nuevamente con Estados Unidos”, según De la Cruz. Pero no han funcionado y, por el contrario, son un salvavidas para el régimen, argumentó.
Las empresas petroleras que operan en Venezuela mediante esta modalidad de licencias, son principalmente la estadounidense Chevron, la española Repsol y la italiana Eni, recordó.
“Cuando el régimen venezolano se ha sentado a negociar lo hizo porque tiene una presión económica importante”, señaló De la Cruz. Y esa presión es la que la oposición reclama ahora de parte de Estados Unidos en busca de que se reconozca la voluntad popular que pidió mayoritariamente un cambio en Venezuela.
Maduro se atribuyó la victoria en las elecciones de julio, pese a que casi dos meses después sigue sin presentar las actas de votación.
“En el Congreso estadounidense se están tramitando cuatro leyes que conciernen a Venezuela, y al menos tres de ellas tienen una previsión sobre el tema de suspender las licencias”, recordó el asesor de Machado.
“Si Estados Unidos termina tomando la decisión de no seguir renovando las licencias, o el Congreso aprueba una ley que obliga a la administración a no otorgar licencias, eso va a ser una presión adicional muy importante”, sostuvo.
Además, obligaría a Maduro a sentarse a negociar y “acordar garantías” para que el régimen entregue de manera pacífica y ordenada el gobierno.
Para Gustavo García, asesor económico de Machado, existen “enormes oportunidades” para los inversores en Venezuela, en particular en el sector del petróleo, donde la producción podría pasar de los 900 mil barriles diarios actuales a los 3.5 o 4 millones.
De la Cruz reconoció que en este momento la oposición no tiene “comunicación directa” con el régimen.