La libertad con la que actuó el Opus Dei durante décadas, la convirtió en la organización católica con mayor influencia en los poderes económico, político y cultural a nivel mundial.
El fundador de la organización, Josemaría Escrivá de Balaguer, justificó los cimientos de la organización en valores cristianos como el amor, la misericordia y la familia.
“El Opus Dei además de sus leyendas negras, lo que tiene es una valija llena de actividades oscuras, subterráneas que no han dignificado la vida en la iglesia, al contrario, se han identificado con las causas más retardatarias y más reaccionarias en la vida democrática de América Latina”, señaló Bernardo Barranco, sociólogo analista de las religiones.
El Opus Dei también ha sumado un conjunto de oscuros secretos, relaciones y puestos clave en la política y los negocios.
Joachim Frank, del periódico alemán Kölner Stadt-Anzeiger, mencionó que el pensamiento elitista que guía a la organización es justificado por su búsqueda de intereses de poder, así como objetivos eclesiásticos y políticos.
La influencia de la organización ha sido tal, que ha participado en golpes de Estado.
“El Opus Dei ha tenido mucha cercanía con dictaduras militares, como las dictaduras de Pinochet, en su momento la dictadura argentina, se han opuesto al movimiento de renovación al interior de la Iglesia”, explicó Bernardo Barranco, sociólogo analista de las religiones.
Aulas del conocimiento
El Opus Dei ha llegado a miles de personas a través de sus escuelas. En 1952 fundó la Universidad de Navarra, en España; la de Piura, en Perú; la Panamericana en México y la de la Sabana en Colombia.
Las academias son escuelas privadas con altos costos, por lo que no cualquier persona tiene acceso.
Trata y explotación
Exintegrantes de la organización han denunciado ser víctimas de delitos como trata y explotación.
Entre las denuncias, destaca la que en 2021 hizo un grupo de 43 mujeres de Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay.
Las mujeres denunciaron ante el vaticano los delitos de trata y esclavitud, mencionando hechos que sucedieron entre 1974 y 2015, cuando eran asistentes numerarias, como les llaman a las mujeres que realizan labores domésticas en las residencias del Opus Dei.
“Tenés que aguantar porque vos tenés una entrega total a Dios, encima me decían que los numerarios que vivían ahí nos pagaban el sueldo y yo no veía la plata”, mencionó Lucía Jiménez, exasistente numeraria en Paraguay.
Sobre la admisión o salida de la organización, ésta tiene un complejo proceso para incorporarse a sus filas y para salir de ellas.
“Aquellos que quieran salir les cuesta mucho trabajo como salir, hay chantajes de tipo psicológico, chantajes de tipo digamos, hasta legal, de tal manera que a la orden se entra pero difícilmente se sale”, afirmó Bernardo Barranco, sociólogo analista de las religiones.