En su acostumbrada estrategia de generar polémica, el mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, todavía no asume el cargo y ya ha agitado a diferentes actores internacionales con amenazas de anexión.
En su promesa de hacer a Estados Unidos grande de nuevo (“Make America Great Again”) ha propuesto que Washington controle nuevamente el Canal de Panamá, combatir militarmente a los cárteles mexicanos o adicionar a Canadá como un estado más de la federación estadounidense.
Además, ha propuesto que Groenlandia, territorio ártico bajo dominio del reino de Dinamarca, también se sume a Estados Unidos.
“Groenlandia es un lugar increíble y su ciudadanía se beneficiaría muchísimo si, y cuando, formara parte de nuestro país. Nosotros los protegeremos y abrigaremos de un mundo exterior muy viciado. ¡Hagan Groenlandia grande de nuevo”, proclamó el también empresario en su red social Truth Social.
¿De dónde viene el interés de Trump por Groenlandia?
Groenlandia es una tierra estratégica en los tiempos actuales por diferentes factores, como la geopolítica, el cambio climático y la búsqueda de recursos naturales.
Para empezar, de acuerdo con el Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno groenlandés, el suelo de la isla es rico en minerales, metales de tierras raras, piedras preciosas, carbón, grafito y uranio.
“Groenlandia ha sido una nación minera desde los últimos años del siglo XVIII”, apunta la dependencia. Sus tierras han producido oro, plata, cobre, zinc, grafito, plomo, olivino, mármol y criolita.
Según el Observatorio de Complejidad Económica (OCE), Groenlandia tiene un alto potencial de exportación de oro, manganeso y otros minerales, en proyección a futuro.
Además, el territorio sugiere también elevadas oportunidades de explotación petrolera en las aguas groenlandesas, de acuerdo con los análisis gubernamentales groenlandeses.
La estrategia comercial
Por su entorno marino y ambiental, Groenlandia tiene un alto desarrollo en exportación de pescado y crustáceos, además de especialización en el manejo de alimentos congelados, de acuerdo con el OCE.
La misma herramienta de análisis describe que entre los principales socios comerciales de Groenlandia figuran Dinamarca, China, Reino Unido y Japón. En tanto, Estados Unidos concentra solamente el 2.46% de las exportaciones groenlandesas.
En un momento en que Estados Unidos y China se disputan la primacía económica del mundo, y de acuerdo con el discurso de Trump de devolverle a Washington su primacía mundial, se comprende el esmero del mandatario electo por crecer la influencia de su país en Groenlandia.
Otro aspecto relevante de la posición estratégica groenlandesa es el cambio climático, pues el derretimiento de hielos en el Ártico podría abrir nuevas rutas de navegación para el comercio internacional, además de facultar la exploración y explotación de nuevos territorios descubiertos.
A la vez, según una investigación de la Universidad San Ignacio de Loyola del Perú, estos tentativos deshielos podrían volver sumamente atractivos los recursos hídricos de Groenlandia.