Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se mostraron horrorizados por imágenes de atrocidades contra civiles en Ucrania y advirtieron que el repliegue de tropas rusas de los alrededores de Kiev no implicaba una retirada o el final de la violencia.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que los asesinatos de civiles en Bucha, Ucrania, son “horribles e inaceptables”, mientras que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, los calificó como “un puñetazo en el estómago”.
“Es una brutalidad contra los civiles que no hemos visto en Europa durante décadas y es horrible y absolutamente inaceptable”, declaró Stoltenberg a la cadena CNN.
Los posibles asesinatos de civiles en los alrededores de Kiev, la capital ucraniana, se constataron cuando el ejército ruso se retiró de la zona ante la feroz resistencia de las fuerzas locales.
Según un funcionario ucraniano, 57 cuerpos fueron enterrados en una fosa común en la ciudad a las afueras de la capital.
De su lado, el jefe de la diplomacia estadounidense consideró horripilante esas acciones atribuidas a tropas rusas.
“No puedes evitar ver estas imágenes como un puñetazo en el estómago. Esta será la realidad cotidiana mientras continúe la brutalidad de Rusia contra Ucrania”, declaró Blinken a CNN.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia estar cometiendo “un genocidio” de civiles en su país, en una entrevista con la cadena CBS que será emitida este domingo.
“Esto es genocidio. La eliminación de toda la nación y el pueblo”, dijo Zelenski, según una transcripción de la entrevista proporcionada por la cadena.
Por otra parte, el jefe de la OTAN dijo no ser demasiado optimista sobre los anuncios de Rusia de una retirada de los alrededores de Kiev.
“Lo que vemos no es una retirada, sino que vemos que Rusia está reposicionando sus tropas”, comentó.