Los países árabes del Golfo volvieron a imponer restricciones para enfrentar el fuerte aumento de casos de Covid-19, que pone en peligro la endeble reactivación económica prevista por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La pandemia deprimió las economías locales afectadas por los cierres del sector empresarial y la caída de los precios del petróleo.
El año 2021 comenzó con una fuerte caída en el número de contaminaciones, pero la mejora fue de corta duración.
Los casos de coronavirus alcanzaron recientemente niveles récord en Emiratos Árabes Unidos, y diariamente se registran cientos de contagios en Arabia Saudita.
Las autoridades sauditas anunciaron el cierre de cines, restaurantes, cafés y otros lugares de entretenimiento desde este jueves y al menos por diez días.
Esta suspensión podría prolongarse, advirtió el ministerio saudita del Interior en un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias SPA.
Todos los eventos y fiestas”, incluso las bodas, se suspenden durante treinta días, con el fin de “evitar la aparición de una segunda ola” de contaminación por el coronavirus, explicó el ministerio.
El anuncio se produce después de que el ministro de Salud, Tawfik al Rabiah, advirtiera el domingo que se podrían imponer restricciones adicionales si las personas no cumplían con las medidas sanitarias.
Arabia Saudita suspendió la entrada de personas de veinte países -cercanos o más distantes como Estados Unidos- en un intento por frenar el aumento de infecciones.
La prohibición de salir del país, inicialmente establecida hasta el 31 de marzo, se extendió hace una semana hasta el 17 de mayo.
Arabia Saudita, que ha registrado alrededor de 369 mil casos de Covid-19 y casi 6 mil 400 muertes, lanzó su campaña de vacunación el 17 de diciembre después de recibir la primera entrega de dosis del dúo estadounidense-alemán Pfizer-BioNTech.