En Roma, Italia, el Papa Francisco encabezó las celebraciones del Jueves Santo en el mundo, con el rito católico del perdón y la humildad a través del lavado de pies, en este caso a 12 reos, entre ellos tres mujeres, del complejo penitenciario de “Civitavequia”.
El pontífice llevó a cabo el tradicional ritual luego de dos años de haberlo interrumpido por la pandemia.
“Dios perdona todo y dios perdona siempre”, expresó el Papa Francisco al repetir el gesto de Jesús durante la última cena.
En otros países también se ha celebrado el Jueves Santo y el los fieles volvieron a protagonizar las tradicionales procesiones, como en Málaga, España, donde los caballeros legionarios trasladaron al “Cristo de la buena muerte”.
En Venezuela, hombres vestidos de morado realizaron un recorrido por las calles de Caracas con el Nazareno de San Pablo cargando la cruz, que data del siglo XVII.
El Cristo o Nazareno de San Pablo es llevado en hombros por las calles del centro de Caracas, saliendo de la Basílica de Santa Teresa, pero en 2020 y 2021 fue transportada en un vehículo con una cabina cerrada de vidrio que permitía verlo, mientras se pedía a los feligreses evitar aglomeraciones por la pandemia de COVID-19.
Celebrando el retorno a la normalidad, unas 4 mil orquídeas moradas fueron llevadas a la Basílica de Santa Teresa.
La mirada del mundo estará puesta este viernes en el viacrucis, a realizarse en el Coliseo romano, donde una mujer rusa y otra ucraniana participarán juntas en la décimo tercera estación, es decir, el momento en que el cuerpo de Jesús es bajado de la cruz.