Los países participantes en la Cumbre de las Américas, acordaron una hoja de ruta para enfrentar la crisis migratoria sin precedentes que vive la región.
Los esfuerzos para frenarla desde su origen, se definieron en la “Declaración de Los Ángeles”.
La Casa Blanca indicó que se basa en cuatro pilares: uno, estabilidad y asistencia para las comunidades; dos, expansión de las vías legales para modificar la forma en que las personas migran y las razones que tienen para hacerlo.
Tres, gestión humana de la migración; y cuarto, la respuesta de emergencia coordinada.
También se destacó la importancia de apoyos económicos de organismos multilaterales a los países que albergan a más de seis millones de refugiados y migrantes.