Ante el fracaso de la diplomacia, Israel avasalla a Gaza, en medio de su cacería del liderazgo de Hamás, Tel Aviv arrasa a la población civil palestina.
“Los ciudadanos de Israel fueron testigos el 7 de octubre de asesinatos, tortura, brutalidad, actos horribles, violaciones y secuestros. El autor es Hamás y los encontraremos, hallaremos a Yahya Sinway y lo eliminaremos”, dijo Yoav Gallant, ministro de defensa israelí.
Cercada la ciudad insignia en la Franja de Gaza, con cortes al suministro de agua, energía eléctrica y combustible, fuerzas israelíes mantienen sin cesar los bombardeos por aire y tierra contra todo lo que consideran pertrechos de Hamás, incluidas posiciones civiles.
Así atacaron este sábado una escuela de la ONU, la quinta esta semana, donde se refugiaban miles de palestinos. Al menos 15 murieron y se reportan más de 70 heridos.
Indiferente a la indignación global por el rechazo del primer ministro Benjamín Netanyahu a la débil exigencia del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de abrir pausas humanitarias a su ofensiva para la salida de palestinos, Tel Aviv aportó apenas una concesión.
Dio tres horas a los civiles que permanecen en la región norte de la Franja de Gaza para desplazarse al sur, hacia la frontera con Egipto.
Blinken se reunió hoy con los cancilleres de los países árabes aliados, que le presionaron para lograr que Israel detenga el fuego y permita a los civiles palestinos ponerse a salvo. Los árabes se calificaron al gobierno israelí como criminal de guerra.
“Los asesinatos deben parar, los crímenes de guerra deben parar y la inmunidad de Israel ante el derecho internacional debe terminar”, señaló Ayman Al Safadi, canciller de Jordania.
A la fecha, van más de nueve mil 500 muertos palestinos, de acuerdo con autoridades de Gaza.
Blinken visitará este domingo Turquía; en tanto, que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que retiró a su embajador en Israel, dijo que Netanyahu ya no es alguien con quien se pueda dialogar.