Joe Biden asistirá a su primera reunión como presidente de Estados Unidos con líderes del Grupo de los Siete, el viernes, para discutir planes para derrotar al nuevo coronavirus, reabrir la maltrecha economía mundial y contrarrestar el desafío que plantea China.
La pandemia de Covid-19 ha matado a 2,4 millones de personas, ha llevado a la economía mundial a su peor recesión en tiempos de paz desde la Gran Depresión y ha trastornado la vida normal de miles de millones justo cuando Occidente se enfrenta al ascenso de China.
Biden “se centrará en la respuesta global a la pandemia, incluida la producción de vacunas, distribución de suministros” y los esfuerzos para combatir las infecciones emergentes, dijo el jueves la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
También discutirá la recuperación económica mundial, incluida la importancia de que todos los países industriales mantengan el apoyo económico para la recuperación” y “la importancia de actualizar los roles globales para abordar desafíos económicos como los que plantea China”, dijo Psaki.
La llamada con los líderes del G7 a las 1400 GMT es una oportunidad para que Biden, un demócrata que reemplazó al ex presidente republicano Donald Trump el 20 de enero, proyecte un mensaje de reenganche con el mundo y con las instituciones globales después de cuatro años de las políticas de “Estados Unidos primero” de su predecesor.
Además de Biden, el nuevo primer ministro de Italia, Mario Draghi, será un nuevo rostro en la mesa virtual de los líderes, aunque es famoso por “hacer lo que sea necesario” en el Banco Central Europeo para salvar el euro durante la crisis de la deuda europea.
Gran Bretaña, que ocupa la presidencia rotatoria del G7 y está tratando de convertirse en un administrador del sistema internacional basado en reglas después del Brexit, pedirá a los miembros que ayuden a acelerar el desarrollo de futuras vacunas a 100 días.