Internacional

Papa Francisco acepta renuncia de obispo en Alemania por tratamiento de abusos sexuales

El papa "aceptó la renuncia", indicó el Vaticano, que hasta ahora había rechazado las dimisiones por los escándalos de otros altos dignatarios de la iglesia alemana.

El obispo católico de la ciudad alemana de Osnabrück, Franz Josef  Bode, solicitó renunciar a sus funciones reconociendo “faltas personales” en el tratamiento de abusos sexuales en su diócesis, petición que fue aceptada hoy por el papa Francisco.

Bode, obispo desde 1995 de Osnabrück y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, entregó una declaración en forma de mea culpa.

Durante mucho tiempo me ocupé más de los culpables y de la institución que de las víctimas. Valoré mal los hechos. A menudo actúo con vacilación y a veces tomé malas decisiones”, reconoció, luego de volver a “pedir perdón” a las víctimas.

El papa “aceptó la renuncia”, indicó el Vaticano, que hasta ahora había rechazado las dimisiones por los escándalos de otros altos dignatarios de la iglesia alemana.

Vaticano emite modificación del derecho canónico

El Vaticano publicó una modificación del derecho canónico sobre la lucha contra los abusos sexuales en la iglesia, y amplió la responsabilidad penal a los laicos que dirigen asociaciones reconocidas por la Santa Sede.

En un “motu proprio” –una carta emitida directamente por el papa que modifica la legislación interna de la iglesia universal (el derecho canónico)– publicada en mayo de 2019, Francisco hizo obligatorio que los religiosos señalaran a su jerarquía cualquier sospecha de abuso sexual.

Titulado “Ustedes son la luz del mundo”, el texto también obligaba a informar de todo intento de la jerarquía católica de encubrir los abusos sexuales cometidos por un sacerdote o un religioso.

Su versión enmendada y oficialmente promulgada este sábado 25 de marzo, que entrará en vigor el 30 de abril, confirma y refuerza las disposiciones anunciadas en 2019.

El “motu proprio” dispone que los religiosos (obispos, sacerdotes, clérigos) son responsables de actos cometidos en las instituciones de las que están a cargo, y que “los fieles laicos que son o hayan sido moderadores de asociaciones internacionales de fieles reconocidas o erigidas por la Sede Apostólica” también lo son.

Amplía definición de víctimas

El texto de 2019 hacía especial hincapié en “los menores” y los adultos “vulnerables” y advertía que estaba prohibido producir, poseer o compartir “material de pornografía infantil”. 

La versión de 2023 amplía la definición de víctimas y reprime cualquier acto de agresión cometido contra “un menor o con una persona que tenga habitualmente un uso imperfecto de la razón o con un adulto vulnerable“.

El texto papal insta a todas las diócesis del mundo a crear un sistema que permita a cualquier persona señalar casos de abusos. Y detalla el procedimiento de las investigaciones internas en el Vaticano para un posible juicio.

Hasta el texto de 2019, los sacerdotes, religiosos y religiosas denunciaban los casos únicamente según su consciencia.

Pese a ese cambio, el secreto de confesión sigue siendo inamovible: un sacerdote sigue sin poder informar de los hechos que un fiel le ha contado en el confesionario.

Back to top button