Siguiendo su estilo sencillo y cercano a la gente, el papa Francisco modificó el protocolo para la realización de su funeral en 2024, para hacerlo más similar al de un pastor y no al de “una persona poderosa de este mundo”.
Es por eso que no será enterrado en la Basílica de San Pedro, sino en la Basílica Papal Santa María la Mayor, que también se encuentra en Roma y que fue la favorita de Francisco.
Los cambios fueron hechos por el papa en abril de 2024 y publicados en el “Ordo Exsequiarum Romani Pontificis” y también incluyen que la constatación de su muerte se realizará en la capilla con la colocación inmediata de su cuerpo en el ataúd y la publicación a las 20:00 horas de Roma, de su certificado oficial de defunción.
At 9:45 AM, Cardinal Kevin Farrell, Camerlengo of the Apostolic Chamber, announced the death of Pope Francis from the Casa Santa Marta with these words:
— Vatican News (@VaticanNews) April 21, 2025
“Dearest brothers and sisters, with deep sorrow I must announce the death of our Holy Father Francis. At 7:35 this morning,… pic.twitter.com/De4pEZkvs9
Una de las más importantes modificaciones es la eliminación de los tres ataúdes en el que se colocaba al papa difunto, uno de ciprés, uno de plomo y uno de roble. En el caso de Francisco, únicamente tendrá un ataúd y ya no será colocado en un féretro alto.
Finalmente, las oraciones y ritos posteriores al entierro, en los nueve días de rezos, serán más sencillas.
La fecha para la exhibición pública del féretro la deciden el camarlengo y tres asistentes, mientras que la fecha del funeral y el entierro la establecen los cardenales.
Además, el anillo del Pescador y su sello de plomo se rompen para que nadie más pueda usarlos.
Entre 15 y 20 días después de la muerte del papa, se convocará el cónclave, una reunión de cardenales para elegir al nuevo pontífice.