El papa Francisco mostró su deseo de que la justa veraniega en Japón, inaugurados hace un par de días, sean una señal de esperanza y “hermandad universal” en esta pandemia de COVID-19 que asola el mundo.
En este tiempo de pandemia, que estos Juegos sean un signo de esperanza, una señal de fraternidad universal bajo la bandera de la sana competencia”.
Que Dios bendiga a los organizadores, a los atletas y a todos los que colaboran en esta gran fiesta del deporte”, dijo el Pontífice al término del rezo del Ángelus.
Que Dios bendiga a los organizadores, a los atletas y a todos aquellos que están colaborando en esta gran celebración del deporte”, afirmó al público reunido en la Plaza de San Pedro.
Los juegos que se celebran en Japón quedaron oficialmente inaugurados el viernes durante una ceremonia con sólo unos centenarios de dignatarios como público, tras ser pospuestos un año por la pandemia de COVID-19.