El Vaticano trató el martes de atenuar una polémica con Ucrania después de que el papa Francisco ensalzara la herencia de “la gran Rusia” en un discurso dirigido a jóvenes rusos católicos.
“Son hijos de la gran Rusia, de grandes santos, de reyes, de Pedro el Grande, de Catalina II, de un pueblo ruso de gran cultura y gran humanidad”, declaró el papa por videoconferencia a un grupo de jóvenes reunidos en una iglesia de San Petersburgo.
El Vaticano precisó hoy que el papa Francisco quiso animar a los jóvenes a preservar y promover todo lo positivo en el mundo cultural y la espiritualidad rusa, y ciertamente “no para exaltar la lógica imperialista y algunas personalidades”, en referencia a las críticas que han llegado desde el Gobierno de Kiev tras el discurso del papa a un grupo de jóvenes católicos de Rusia.
El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko, calificó el lenguaje del papa de “muy desafortunado”.
“Es muy lamentable que las ideas rusas de gran potencia, que son, de hecho, la causa de la agresividad crónica de Rusia, salgan consciente o inconscientemente de la boca del papa, cuya misión, a nuestro entender, es precisamente abrir los ojos a la juventud rusa sobre el rumbo destructivo de los actuales dirigentes rusos”, dijo Nikolenko.
Durante su discurso a los participantes del X Encuentro de jóvenes católicos de Rusia en la ciudad de San Petersburgo, el papa también había pedido a los jóvenes rusos “ser artesanos de la paz en medio de tantos conflictos, en medio de tantas polarizaciones que hay de todos lados, que acechan nuestro mundo”, aunque sin referencias directas a la invasión en Ucrania
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, afirmó que los comentarios “espontáneos” del pontífice pretendían animar a los jóvenes rusos.
El papa Francisco hace regularmente llamamientos a la paz en Ucrania, aunque en los primeros meses tras la invasión rusa de febrero de 2022 recibió críticas por no señalar a Moscú como agresor.
A principios de este año nombró a un cardenal de alto rango para intentar negociar la paz, que desde entonces ha visitado Moscú y Kiev.