El papa Francisco expresó su solidaridad con el pueblo de Sri Lanka, que atraviesa desde hace meses una grave crisis económica que provocó escasez de alimentos, medicinas y carburante.
“Me uno al dolor del pueblo de Sri Lanka que sigue sufriendo los efectos de la inestabilidad política y económica”, declaró el papa argentino después del rezo del Ángelus.
“Junto con los obispos del país, renuevo mi llamamiento a la paz e imploro a las autoridades que no ignoren el clamor de los pobres y las necesidades del pueblo”, dijo Francisco.
La crisis económica que azota Sri Lanka desde hace meses desencadenó en un movimiento de protesta sin precedentes desde la independencia de la isla en 1948, que tuvo su punto culminante el sábado con la invasión de la residencia oficial y la promesa de dimisión del presidente Gotabaya Rajapaksa.