El Papa Francisco llamó a que los líderes de las naciones escuchen el clamor por la paz para Ucrania, en su mensaje tradicional de Pascua, desde el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro, antes de la bendición Urbi et Orbit.
Tras celebrar la misa del Domingo de Resurrección, el Papa Francisco se refirió a la “incredulidad” que las personas están probando con una “Pascua de guerra” en referencia hacia la situación de Rusia y Ucrania.
“Hemos visto demasiada sangre, demasiada violencia”.
Asimismo, lamentó que “estamos demostrando que tenemos todavía en nosotros el espíritu del Ceón, que mira a Abel no como un hermano, sino como un rival”, por ello pidió a las personas que no se acostumbren a las guerras y exhortó a que éstas pidieran la paz desde sus espacios.
“Llevo en el corazón a las numerosas víctimas ucranianas, a los millones de refugiados y desplazados internos, a las familias divididas, a los ancianos que se han quedado solos, a las vidas destrozadas y a las ciudades arrasadas”, dijo el pontífice.
El Papa también celebró que “en medio del dolor” no faltan “signos esperanzadores, como las puertas abiertas de tantas familias y comunidades que acogen a migrantes y refugiados en toda Europa” y pidió a Dios que asista a los pueblos en América Latina, ya que empeoraron las condiciones sociales debido a la criminalidad, violencia, corrupción, narcotráfico y la pandemia.
De igual manera, demandó paz para Oriente Medio y el continente africano, en particular, en los casos de abusos, torturas y maltratos a menores de edad de pueblos originarios en los internados católicos por orden del gobierno canadiense en los llamados proceso de asimilación.