Como parte del programa “Manos del Mundo en el Vaticano“, el Papa Francisco recibió a artesanas poblanas en su residencia oficial.
En compañía de una comitiva del Gobierno de Puebla, encabezada por la secretaria de Economía, Olivia Salomón, las productoras de artesanías entregaron al Santo Padre una virgen de barro policromado de Izúcar de Matamoros, así como artículos bordados por su propia mano.
El Papa Francisco agradeció el gesto de las mujeres poblanas, a quienes dio su bendición y expresó sus mejores deseos para que sigan adelante con su trabajo, tengan una estancia cálida en la Ciudad del Vaticano y un retorno tranquilo a la entidad.
El encuentro con el santo padre se dio luego de la inauguración de un punto de venta en el llamado brazo de Carlo Magno, en la Plaza de San Pedro, a la salida de la Basílica.
Nuevo punto de venta de artesanías poblanas
Este miércoles 8 de diciembre fue inaugurado un nuevo punto de venta y tienda de recuerdos para la oferta de artesanías de manos poblanas en el llamado brazo de Carlo Magno, Plaza de San Pedro, a la salida de la Basílica y que se suma al ya existente en los Museos Vaticanos.
La secretaria de Economía, Olivia Salomón, recordó la visita del Papa Juan Pablo II a Puebla y los mensajes del Papa Francisco, y retomó las palabras de ambos en el sentido de que la dignidad humana es un valor que no puede ser despreciado, por lo que se trabaja en favor de la sociedad, un principio que enarbola el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta.
La secretaria expuso que el encuentro de las artesanías de las y los poblanos en “Manos del mundo en el Vaticano”, responde a esa construcción de la dignidad, de revalorar a las mujeres y hombres, que desde sus expresiones artesanales, crean, se manifiestan, generan comunidad, dibujan un mensaje de liberación con sus productos.
Resaltó la generosidad de las artesanas y artesanos, tejedoras de sueños, moldeadores de ilusiones, que en esta época ayudan a recordar la paz, alegría, fuerza y consuelo, que llevan a la reflexión y al compromiso de enfrentar las situaciones cambiantes del mundo y sus desafíos, para ver las realidades de cada día, para hacer historia y futuro.
Los productos artesanales que las y los poblanos ofrecen a la comunidad vaticana y del mundo son de papel amate bordado, esferas de palma tejidas a mano, muñequitos de tela ataviados con trajes típicos, esferas de Chignahuapan, talavera, vidrio soplado y la metalistería.