
Robert Francis Prevost, de 69 años, fue elegido como el nuevo papa de la Iglesia católica. El norteamericano se hará llamar León XIV. El anuncio generó un estallido de júbilo entre los miles de presentes en la Plaza San Pedro, en el Vaticano.
Prevost nació en la ciudad estadounidense de Chicago, Illinois. Pasó su infancia y adolescencia con su familia y estudió en el Seminario Menor de los Padres Agustinos y después en la Universidad de Villanova, Pennsylvania, donde obtuvo su licenciatura en Matemáticas y Filosofía en 1977. Tiene dos hermanos, Louis Martín y John Joseph.
A los 27 años fue enviado por sus superiores a Roma para estudiar Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino. Más tarde, fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1982 en el Colegio Agustiniano de Santa Mónica por monseñor Jean Jadot.
Llegó a Perú en una misión agustiniana en 1985, tan sólo tres años después de ordenarse sacerdote, y regresó en 1988 para dirigir el seminario agustiniano de la ciudad norteña de Trujillo durante 10 años.


En 2014, Prevost volvió al país como administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo y luego fue obispo de esa localidad del norte peruano. En 2015, obtuvo la nacionalidad peruana, según datos del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil de ese país.
Se mudó a Perú, donde fue misionero con los agustinos durante varios años. Estuvo en Trujillo, Chulucanas, Iquitos o Apurímac y también, paralelamente, ejerció funciones domo docente.
También formó parte de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) entre 2018 y 2023, de la que fue vicepresidente segundo, y fue administrador apostólico del Callao, la provincia portuaria anexa a Lima, entre 2020 y 2021.

Además, es presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y desde 2023 el papa Francisco lo llevó a Roma, al que era muy cercano, para dirigir el Dicasterio para los Obispos, uno de los puestos más importantes en la Curia romana al ser el encargado de seleccionar a los nuevos obispos.
En cuanto a su estilo, se lo puede describir como sobrio, de tono pastoral antes que político, mientras que su perfil público es discreto, aunque no exento de influencia: en voz baja construyó redes tanto en América como en Roma.
La elección de León XIV representa una continuidad con el legado de su predecesor, el papa Francisco, especialmente en lo que respecta a la atención a las periferias y la promoción de una Iglesia más inclusiva y cercana a los fieles.

Hay que resaltar es el primer estadounidense y agustino en ser electo para dirigir la Iglesia católica. Además, es aficionado al tenis, habla inglés, español, italiano, francés, portugués y entiende latín y alemán.
Prevost ha abordado el combate a los abusos del clérigo, de los cuales aseguró hay mucho que aprender, sin embargo, comentó que “clericalizar a las mujeres podría generar un nuevo problema”.