
El papa León XIV ofreció a la Iglesia católica como posible mediadora en los conflictos que actualmente proliferan en el mundo.
“Por mi parte haré todo lo posible para que esta paz prevalezca. La Santa Sede está siempre dispuesta a ayudar a reunir a los enemigos, cara a cara, para que hablen entre sí, para que las personas de todo el mundo puedan encontrar de nuevo la esperanza y recuperar la dignidad que merecen, la dignidad de la paz. Los pueblos de nuestro mundo desean la paz, y a sus dirigentes les digo con las manos en el corazón: Reunámonos, hablemos, negociemos”, expresó el papa León XIV.
Durante una audiencia con los miembros de las iglesias orientales, el papa reconoció que diversos lugares de Medio Oriente se encuentran en constante peligro por los contextos de guerra.
León XIV afirmó que es necesario avanzar en torno a la construcción de la paz y no en torno a cosechar víctimas de la violencia.
En su mensaje, León XIV exhortó a no caer en narrativas que dividen al mundo entre buenos y malos.
“Quien siembra la paz pasará a la historia, no quien cosecha víctimas; porque los demás no son enemigos, sino seres humanos: no personas malas a las que odiar, sino personas con las que dialogar”, afirmó.
Durante el mismo acto, el papa también dirigió un mensaje directo a los cristianos de Oriente Medio, llamándolos a perseverar en sus tierras a pesar de la guerra, la marginación y la persecución.