El ayuntamiento de París, la Torre de Santiago, los museos municipales y las alcaldías distritales de la ciudad dejarán de estar iluminadas por la noche a partir del 23 de septiembre a raíz de la crisis energética, anunció la alcaldesa de la capital francesa Anne Hidalgo.
La responsable socialista, que rechazó en cambio interrumpir la iluminación de la calles por una razón de “seguridad”, pedirá al Estado “hacer lo mismo” con los monumentos nacionales, y a los propietarios de los monumentos privados tomar medidas “en el mismo sentido”.
“La crisis energética golpea a París como al resto de Francia. No esperamos a actuar, desde 2014 hemos invertido 10.000 millones de euros en la transición ecológica. Pero hay que ir más allá con medidas iniciales para ahorrar un 10% de energía”, dijo en su cuenta de Twitter.
Ya desde julio, toda Francia experimentaba escaparates sin luz, menos calefacción y lavavajillas en modo económico, como algunas de las medidas que el Gobierno francés pretende poner en marcha para bajar la factura energética del país en un 10 % hasta 2024, y un 40 % hasta 2050.
La subida de precios de la energía por la guerra en Ucrania y su impacto en la inflación han llevado al Ejecutivo de Emmanuel Macron a adoptar medidas aplaudidas por la mayoría, como establecer un tope en la subida de la electricidad o un generoso descuento temporal para el carburante, junto a otras menos populares y más difíciles de llevar a cabo.
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha enviado a todos los ministerios una circular con una serie de medidas que deben emprender para que los edificios públicos recorten su gasto energético en un 10 % en dos años.
La crisis energética en Europa crece y crea incertidumbre
La crisis energética en Europa es uno de los temas más analizados del 2022. Las consecuencias financieras en el ciudadano común han sido impactantes y ha llevado a las autoridades de numerosos países a buscar formas de disminuir el impacto, lo cual ha sido un gran impulso para las energías verdes.
Los altos costos a los que ha llegado la electricidad han llevado a expertos y autoridades a agilizar formas de generar energías que no dependan del gas, para así disminuir el precio de la misma.
Durante el mes de mayo, los precios de la electricidad bajaron considerablemente gracias a un aumento de temperaturas que abrió el paso a un mayor uso de producción solar fotovoltaica, termosolar y producción eólica. Sin embargo, mantener esta disminución de costos durante épocas más frías sigue representando un reto para las autoridades.
Al mismo tiempo que Europa busca preparar planes para sobrellevar el invierno y poder abastecer a los hogares y empresas de la energía que necesitan, ocurre un evento que cambia completamente las prioridades.
Rusia amenaza con bajar en “switch’’
Tras conversaciones que tenían como base un cambio importante en los contratos con Rusia, el país tomó la abrupta decisión de cerrar uno de los gasoductos más importantes, así como ceder el control de la planta de Gazprom Alemania.
Esto ha alertado a toda Europa para generar un plan de emergencia basado en que se “cierre el grifo” en más gasoductos, lo cual podría traer fuertes consecuencias en todo el continente.
La Comisión Europea entonces prepara un posible control de precios, así como un plan coordinado de reducción de la demanda energética e instar a los posibles nuevos proveedores a estar preparados en caso de un corte total del suministro.