La plenaria del Parlamento Europeo aprobó una resolución que califica a Rusia como un “país promotor del terrorismo” a raíz de la guerra contra Ucrania y pidió a los 27 países del bloque que acompañen ese reconocimiento.
La resolución, adoptada por 494 votos a favor, con 58 en contra y 44 abstenciones, también identifica a Rusia como “un Estado que utiliza medios terroristas”.
De acuerdo con la resolución, las atrocidades llevadas a cabo por la Federación de Rusia contra la población civil ucraniana, la destrucción de infraestructuras civiles y otras violaciones graves de los derechos humanos y del Derecho internacional humanitario constituyen actos de terror.
Asimismo, en el documento se pide a la Unión Europea (UE) y a los países que la componen que elaboren un marco jurídico de la Unión para la designación de Estados como promotores del terrorismo y Estados que utilizan medios terroristas. Tal marco jurídicos activaría medidas restrictivas importante contra los países designados.
Además, pide al Consejo Europeo que considere a continuación la posibilidad de añadir a la Federación de Rusia a tal lista y solicitó a los asociados de la UE que adopten medidas similares.
Ucrania saluda decisión del Parlamento Europeo
Instantes después del voto en Estrasburgo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, saludó la decisión de los europarlamentarios.
“Rusia debe ser aislada a todos los niveles y ser responsabilizada para poner fin a su vieja política de terrorismo en Ucrania y en todo el globo”, apuntó en una red social.
El Gobierno de Ucrania ha insistido en su llamado a la comunidad internacional para que esa declaración de Rusia como estado promotor del “terrorismo”, aunque la UE carece de un marco legal que le permita esa designación.
Por su parte, el eurolegislador conservador lituano, Andrius Kubilius, principal impulsor de la resolución, dijo este miércoles que Rusia no es apenas un Estado promotor del terrorismo, sino que también usa el terrorismo.
Por ello, apuntó, esta declaración “envía una señal fuerte“.
“Europa y los europeos no pueden permanecer pasivos cuando nuestro vecino viola todos los estándares internacionales y humanitarios“, comentó.