En Medio Oriente, el Parlamento de Israel aprobó una moción no vinculante que pide la anexión de Cisjordania.
La resolución fue aprobada con 71 votos a favor y 13 en contra, y declara que el territorio palestino es una parte del pueblo judío.
Exhorta al gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, a declarar todos los asentamientos judíos, considerados ilegales por el derecho internacional, bajo soberanía israelí.
“La Knésset ha aceptado ahora una declaración histórica, apoyando la aplicación de la soberanía israelí sobre las regiones de Judea y Samaria. Es un honor ser el presidente de la Knésset que declara de manera clara, firme y resuelta: Esta es nuestra tierra, este es nuestro hogar. La tierra de Israel pertenece al pueblo de Israel”, declaró el presidente de la Knésset, Amir Ohana.
La presidencia de la autoridad palestina consideró que la votación es un “peligroso” llamamiento que constituye un “desafío” a la paz en la región.
Desde que inició la incursión israelí en la Franja de Gaza, el gobierno israelí ha desalojado a miles de palestinos de Cisjordania de sus casas, basándose en leyes que violan el derecho internacional.
Además, grupos de colonos israelíes han atacado violentamente asentamientos palestinos en Cisjordania, sembrando el miedo y forzando el desplazamiento.
En información sobre Gaza, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó a Israel a permitir la entrada de periodistas a ese territorio para documentar e informar sobre la grave situación humanitaria que ha llevado al borde de la hambruna a la población gazatí.
En las últimas horas, murieron por ataques israelíes el fotoperiodista Tamer Al-Zaanin y la periodista Walaa Al-Jaabari, quien estaba embarazada.
En 21 meses de incursión israelí, 231 reporteros locales han sido asesinados.