Un giro inesperado en las elecciones de Groenlandia, territorio rico en petróleo y gas, que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere comprar.
El partido Demokraatit, de centroderecha, que impulsa un proceso gradual de independencia de Dinamarca, obtuvo casi 30 por ciento de los votos, en un resultado sin precedente en el país.
Su líder, Jens-Frederik Nielsen, destacó la importancia de mantener unidad política y social, en un momento de gran importancia para Groenlandia.
Además, abogó por una relación “tranquila” con Estados Unidos y en la necesidad de sentar las bases antes de avanzar hacia la independencia de Dinamarca.
Ahora, el Demokraatit tendrá que negociar con otros partidos para formar una coalición de gobierno.
“Queremos extender la mano a todos. Estamos en un tiempo en el que debemos estar juntos. De parte de Demokraatit estamos abiertos a hablar con todos los partidos y buscar la unión, en especial con lo que ocurre en el extranjero”, afirmó Jens-Frederik Nielsen a la televisión pública groenlandesa KNR.
La participación en los comicios fue del 70.9 por ciento, cinco puntos más que en 2021, donde había sido excepcionalmente baja.
Groenlandia, con sus casi 57 mil habitantes, en 2.2 millones de kilómetros cuadrados (el 80 por ciento cubierto por hielo de forma permanente), esta nación depende en gran medida de la ayuda económica de Dinamarca, que aporta el 40 por cierto de sus ingresos, y de la pesca, que supone el 90 por ciento de las exportaciones.