El presidente de Perú, Pedro Castillo, eliminó el decreto de emergencia que había suspendido algunas libertades civiles en Lima, la capital.
Mientras tanto, su gobierno, que se encuentra cada vez más aislado, tenía dificultades para apaciguar una serie de protestas a causa del aumento de precios de combustible, alimentos y fertilizantes que ha afectado al país en días recientes.
Vamos a escuchar al Congreso y vamos a decirle qué cosas estamos haciendo en esta coyuntura, en esta pandemia y más en esta situación que se ha agravado por la guerra entre Rusia y Ucrania”, dijo Castillo al llegar al Parlamento.
“Estamos dispuestos a conversar y ver la salida conjunta a este escenario”, añadió el mandatario, quien enfrenta la primera gran protesta contra su gobierno, iniciado hace ocho meses.
Mientras el presidente iniciaba su reunión con los directivos del Congreso y los jefes de bancadas, poco después de las 15:00 hrs locales, cientos de personas protestaban en diversos puntos de Lima, cuyas calles lucían semivacías y custodiadas por militares y policías por el toque de queda.