Las protestas de los agricultores indios ganaron la atención mundial con prominentes activistas occidentales que se unieron a la superestrella del pop Rihanna en apoyo de su campaña de meses contra las reformas agrícolas, pero India dijo que la intervención fue irresponsable.
Decenas de miles de agricultores han acampado en las afueras de Nueva Delhi desde fines del año pasado, desafiando el frío invernal para oponerse a tres nuevas leyes que, según dicen, beneficiarán a las grandes empresas a su costa.
El Gobierno dice que las reformas ayudarán a los agricultores y harán que su sector sea más eficiente.
La campaña, en gran parte pacífica, se tornó violenta la semana pasada cuando los manifestantes condujeron una procesión de tractores al corazón de la capital y algunos agricultores se enfrentaron a la policía, que respondió con gas lacrimógeno y porras.
Desde entonces, la policía ha bloqueado fuertemente tres sitios principales de protesta con cercas de alambre de púas y obstrucciones en las carreteras y ha cerrado el acceso a Internet en algunas áreas.
Todod deberíamos estar indignados por los cierres de internet de la India y la violencia paramilitar contra los agricultores manifestantes”, dijo en Twitter la abogada y activista estadounidense Meena Harris, sobrina de la vicepresidenta Kamala Harris.
La activista climática sueca Greta Thunberg también publicó un mensaje de apoyo en Twitter, compartiendo un informe de noticias sobre los cierres de Internet.
Nos solidarizamos con el #FarmersProtest en India”, escribió Thunberg.
Horas antes, la cantante Rihanna creó un revuelo en India al publicar un artículo sobre las manifestaciones para sus 101 millones de seguidores en Twitter, también usando la etiqueta #FarmersProtest.
India dijo que los comentarios de los extranjeros “no eran precisos ni responsables”.
“Una sección muy pequeña de agricultores” tenía problemas con las nuevas leyes y algunos grupos habían tratado de movilizar el apoyo internacional contra India, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El Gobierno insiste en que las reformas, que permitirán a los grandes minoristas comprar directamente a los agricultores, beneficiarán a los agricultores y atraerán inversiones a un sector que representa casi el 15% de la economía de la India, valorada en 2.9 billones de dólares, y emplea aproximadamente a la mitad de sus mil 300 millones de personas.
Los agricultores dicen que las reformas significarán el fin de los precios garantizados de larga data para sus cultivos y los dejarán vulnerables a los caprichos de las grandes empresas.
Los agricultores exigen el retiro de las leyes. El gobierno ha ofrecido algunas concesiones, pero ha descartado abandonar las reformas.