El frío es congelante cala hondo en Chicago y otras ciudades cercanas a la zona de los grandes lagos, en Estados Unidos.
Con refugios abarrotados, miles de migrantes, incluidos decenas de mexicanos, enfrentan temperaturas bajo cero con apenas algunas capas de ropa.
La sensación térmica en la calle, donde los vientos soplan sin restricción, alcanza 30 grados bajo cero, temperatura no apta para migrantes caribeños y centroamericanos, habituados a climas cálidos.
La crisis migratoria en la frontera con México influye ya en las medidas de emergencia ante tormentas de nieve y hielo. La saturación en albergues se agrava ante el arribo de al menos 23 mil migrantes: venezolanos, colombianos, guatemaltecos, salvadoreños, nicaragüenses y de otras nacionalidades, enviados sin previo aviso en autobuses,desde texas, por el gobernador republicano Greg Abbott, recalcitrante por su activismo anti inmigrantes.
“Es directamente el gobernador Abbott, que pues está en campaña presidencial y además, para provocarles problemas, especialmente a Chicago, porque aquí va a ser la Convención del Partido Demócrata en agosto”, dijo Jorge Mujica, vocero de la Organización ARISE en Chicago.
Ante la emergencia climática, el gobernador de Illinois, el demócrata Jay Robert Pritzker, pidió a Texas frenar el envío de migrantes, por razones humanitarias.
“Llegan los camiones y los dejan en un parque y es gente que viene sin chamarra, sin gorra, sin guantes, sin nada y entonces, todos los refugios, todos los albergues, están ocupados por ellos”, añadió Mojica.
El razonamiento de Pritzker, es para evitar muertes por hipotermia.
“Se han creado albergues nuevos de emergencia pero todos están repletos de gente, fuera de ahí, quien vive aquí normalmente no tiene ninguna dificultad especial con este clima”, dijo Jorge Mujica.
Los 52 consulados de México en Estados Unidos, recomiendan a los paisanos acudir a los albergues, asegurándoles que no serán interrogados sobre su situación migratoria.
Las organizaciones pro migrantes acompañan a los consulados de México en Chicago y otras ciudades para canalizar a los paisanos a los escasos albergues con espacio.