Amnistía Internacional urgió al gobierno de Chile a investigar y castigar a policías y mandos del cuerpo de carabineros que actuaron con exceso de fuerza contra la población durante las manifestaciones opositoras al régimen en 2019.
Este domingo se cumple un año del estallido social chileno.
- Un anuncio de aumento a las tarifas de transporte público fue la gota que desbordó la tolerancia social de una crisis económica que se ha agravado con la pandemia.
A las protestas siguió la demanda de acabar con uno de los últimos legados del viejo régimen dictatorial pinochetista: la represión policiaca. Y en dos semanas se efectuará ya el plebiscito que decidirá entre mantener la actual constitución o elaborar una nueva.
Yo no creo profundamente que la nueva Constitución cambie todo porque no lo va hacer. Pero sí es el primer paso, sí es el primer paso”, Felipe Riquelme, víctima de lesión ocular.
El informe “Ojos en Chile” de Amnistía Internacional, deja constancia de la violación generalizada de los derechos humanos durante las protestas.
Las agresiones irreparables de los carabineros han convertido el daño físico a las víctimas en un tema social y hasta laboral.
Bueno, en mi trabajo me estigmatizaron al tiro y después me despidieron. Pero siempre me estigmatizaron porque para esa gente somos como delincuentes”, Hernán Horta, víctima de lesión ocular.
El Instituto Chileno de Derechos Humanos informó que al menos 460 personas presentan lesiones de por vida, con ojos mutilados por perdigones o el impacto de bombas lacrimógenas.
Me da angustia saber y pensar que nunca voy a saber quién me disparó por la impunidad que hacen las organizaciones, tanto las militares como las de carabineros, del gobierno”, agregó Felipe Riquelme.