Impaciencia social en Guatemala. Las protestas antigubernamentales estallaron en noviembre, a solo diez meses de que Alejandro Giammatei asumió la presidencia.
El primer presupuesto propuesto por el mandatario para 2021, aprobado por la mayoría afín a su gobierno, fue la gota que derramó el vaso.
- A las manifestaciones pacíficas, con infiltrados violentos que prendieron fuego al Congreso, siguió la represión.
El Gobierno dio marcha atrás al presupuesto que originó el descontento, ya que los inconformes lo consideran carente de acciones para afrontar la pobreza.
La inconformidad llevó a nuevas protestas, ahora con la exigencia de la renuncia de Giammattei y de los legisladores.
Creemos importante que la ciudadania se pueda pronunciar que pueda salir a las calles que pueda exigir la renuncia de toda esta gente porque solo de esa forma podemos generar cambios importantes”, José Rodríguez, manifestante.
La crisis política se profundizó cuando el vicepresidente Guillermo Castillo propuso una renuncia conjunta al mandatario, quien rechazó la opción.
Reconciliados, ambos personajes aparecieron juntos con una nueva oferta para intentar conciliar.
Este presupuesto incluirá mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, para lo cual se hará en el Gabinete Económico un ejercicio abierto y participativo”, Alejandro Giammattei, Presidente de Guatemala.
Ausentes de las mesas de diálogo, los representantes de los distintos grupos indígenas, que representan 43 por ciento de la población, se sumaron al reclamo con bloqueos, en el último mes del año.
El presidente de la República como jefe de Gobierno es el responsable de la gobernabilidad del país. Al no realizar la gobernabilidad de buena manera es cuando se exige que renuncie”, German Batz, líder indígena de Totonicapán.
Otro frente es la atención a los daños causados por las inundaciones que dejaron los huracanes ‘Eta’ e ‘iota’. Parece que el Gobierno iniciará el 2021 sin acuerdos, ni presupuesto.