Una jueza estadounidense fijó este martes para octubre el comienzo del proceso de Twitter contra el magnate Elon Musk para forzarlo a comprar la red social en 44 mil millones de dólares.
La jueza accedió así a la demanda de Twitter de hacer un juicio rápido y el proceso tendrá una duración de cinco días.
La batalla judicial entre Twitter y Musk se abrió así este martes, una semana después de que la red social iniciara una querella contra el fundador de Tesla y SpaceX para tratar de obligarle a adquirirla.
La plataforma recurrió a un tribunal especializado en derecho empresarial en el estado de Delaware, luego de que Musk abandonara el acuerdo de compra, que incluía una cláusula de recisión.
La de este martes era una audiencia preliminar dentro de una batalla legal sin precedentes entre el hombre más rico del mundo y la popular red social.
“A pesar de que atraviesa una crisis reputacional por la andanada de ataques y críticas de Musk, las acciones de Twitter han estado en buena forma” desde que presentó la demanda”, dijo el analista Dan Ives de Wedbush Securities.
Este marte, Twitter cotiza rozando los 40 dólares por acción.
El magnate deshizo unilateralmente el acuerdo el pasado 8 de julio, tras alegar que la junta directiva de Twitter no le había entregado información confiable sobre la cantidad de cuentas falsas activas en la red.
El litigio estará en manos de la Corte de Chancery, en el pequeño estado de Delaware, Estados Unidos, que se especializa en derecho empresarial.
En su demanda, Twitter acusa a Musk de “hipocresía y mala fe”.
“Después de armar un gran show para ir por Twitter y de proponer y luego firmar un acuerdo de fusión, Musk cree que es libre para cambiar de opinión, difamar a la compañía, interrumpir su negocio, destruir el valor de sus acciones y lavarse las manos“, explicaron los abogados de la empresa.
Por su parte, los expertos anticipan que habrá que analizar “montañas de datos” para demostrar, como afirma Musk, que la plataforma tiene muchas más cuentas automatizadas y de spam que 5% oficial que ha presentado.
El magnate y la junta directiva de Twitter aún pueden optar por cerrar el trato en un precio ligeramente más bajo del pactado para evitar seguir con el litigio.