Toda la población de Hong Kong deberá someterse a tres pruebas de COVID-19 obligatorias, debido a que en este ciudad comenzó su quinta ola de infectados considerada como la peor por los miles de contagios diarios, así lo informó este martes la jefa del ejecutivo de este territorio semiautónomo, Carrie Lam. “Aquellos que no se sometan a los test serán considerados responsables”, afirmó Carrie Lam. Además, dijo que los responsables de China continental coordinarán, a partir de ahora, la estrategia frente COVID-19 de Hong Kong, una de las ciudades más densamente pobladas del mundo.
“La epidemia, que se agrava con rapidez, ha excedido ampliamente la capacidad del gobierno hongkonés para hacerle frente. En consecuencia, el apoyo del gobierno central se ha vuelto por completo indispensable para combatir al coronavirus”, señaló Lam.
De acuerdo a la nueva reglamentación, los 7.4 millones de habitantes deberán someterse a tres rondas de test obligatorios en marzo. Éstos se desarrollarán durante varios días y los residentes tendrán que efectuar a diario pruebas rápidas de antígeno en sus propios hogares. Las escuelas y muchos comercios e instalaciones, como gimnasios, bares y salones de belleza permanecerán cerrados hasta fines de abril y los vuelos procedentes de nueve países, entre ellos Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia, continuarán prohibidos. Carrie Lam también confirmó que Hong Kong aplicará la medida de aislar a todas aquellas personas que den positivo por coronavirus, inclusive las asintomáticas, en centros especiales de cuarentena erigidos con ayuda de las autoridades chinas.