Antes de terminar su mandato en el Gobierno de Estados Unidos, Donald Trump decidió incluir a los rebeldes hutíes de Yemen en su lista negra de grupos “terroristas”.
Responsables de sus actos terroristas, en particular los ataques transfronterizos que amenazan a las poblaciones civiles, las infraestructuras y el transporte marítimo”, declaró Mike Pompeo, secretario de Estado estadounidense.
El conflicto yemení ha provocado decenas de miles de muertes. Se desencadenó en 2014, por una ofensiva hutí que se apoderó de grandes zonas del territorio, en el norte particularmente, incluida la capital Saná.
Tras conocer el anuncio, los rebeldes hutíes expresaron su inconformidad.
“Los estadounidenses son responsables del terrorismo. La política y las acciones de la administración Trump son terrorismo también. Sus políticas reflejan un pensamiento en crisis y son condenables, y nosotros tenemos derecho a responder”, señaló un alto responsable de los rebeldes, Mohamed Alí Al Huthi.
Arabia Saudita celebró la decisión, en ese mismo sentido, el Gobierno yemení se congratuló en un comunicado por la decisión estadounidense.
“Los hutíes merecen ser calificados como una organización terrorista extranjera, no solamente por sus acciones terroristas, sino también por sus esfuerzos constantes para prolongar el conflicto”, señaló el documento.
¿Qué consecuencias tienen?
Organizaciones internacionales de derechos humanos criticaron la decisión, ya que consideran se agravará la crisis en la zona.
Podría provocar una parálisis en el flujo de ayuda humanitaria a Yemen.
También, afectará tener contactos con los responsables hutíes, utilizar el sistema bancario, pagar personal médico, comprar comida y petróleo.
Cabe destacar, que tras seis años de guerra en Yemen, 80% de la población depende de la ayuda internacional.
Save the Children señaló que miles de niños estarán más expuestos al hambre y la enfermedad.