La policía abrió fuego contra a un hombre que lanzó algunos disparos cerca del consulado de Israel en Múnich, Alemania, el mismo día que se conmemora la toma de rehenes de 1972 que mató a 11 atletas israelíes en esta ciudad alemana.
El presidente israelí, Isaac Herzog, calificó este hecho como un “ataque terrorista”. Sin embargo, las autoridades alemanas dijeron que todavía están estudiando “los motivos del sospechoso”.
“El hombre iba con un arma larga y había disparado varias veces antes de que la policía abriera fuego contra él”, detalló el ministro del Interior del estado regional de Baviera, Joachim Hermann.
Su acto “podría” estar vinculado, según él, a la proximidad del consulado israelí y de un centro de documentación sobre el nazismo, así como al hecho de que este 5 de septiembre se conmemora la toma de rehenes, suceso que ocurrió en 1972.
German police shot dead an armed assailant near the Israeli consulate in Munich, saying the incident was a “possible attack on an Israeli institution.”
— DW News (@dwnews) September 5, 2024
Police confirmed the attacker was an 18-year-old Austrian national known to security authorities as an Islamist. pic.twitter.com/ljJXcC9f8m
Este jueves varios agentes que estaban vigilando edificios sensibles en el vecindario vieron al hombre con el arma en la mano, quien, según la policía, abrió fuego y poco después los agentes respondieron con disparos y le hirieron de muerte.
Alemania, al igual que muchos países del mundo, ha experimentado un resurgimiento del antisemitismo desde el ataque de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre, que desencadenó la guerra en la Franja Gaza.
“Por el momento ninguno de los testigos ha dado indicios de otros perpetradores, por lo que suponemos que la situación, tal como se presenta actualmente, está resuelta”, dijo Hermann.
Después de lo sucedido, la policía de Múnich acordonó toda la zona alrededor del centro de documentación sobre el nacionalsocialismo, así como el consulado israelí, y envió un helicóptero para apoyar la operación.
Ante ello, la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, aseguró que “la protección de los establecimientos judíos e israelíes es una prioridad absoluta”.
La situación obligó a cancelar una ceremonia en conmemoración de las víctimas de 1972 en Fürstenfeldbruck, donde los atletas israelíes fueron disparados.