La Junta de Supervisores de San Francisco, Estados Unidos, votó, de forma unánime, para suspender la medida introducida hace una semana que otorgó a la policía de la ciudad californiana la capacidad de usar robots para emplear fuerza letal.
A pesar de que la policía afirmó que pretendía usarlos para contactar, incapacitar o desorientar a sospechosos peligrosos o armados solo cuando las vidas están en riesgo, la medida provocó una ola de protestas públicas.
Tres supervisores que rechazaron la política desde el principio y se unieron el lunes a docenas de manifestantes frente al Ayuntamiento para instar a la junta a cambiar de rumbo.
El supervisor Dean Preston dijo a sus colegas que al público no se le había dado suficiente tiempo para expresar sus preocupaciones.
“La gente de San Francisco ha hablado alto y claro: no hay lugar para robots policiales asesinos en nuestra ciudad”, declaró el funcionario en un comunicado después de la votación.
Por su parte, la supervisora Hillary Ronen afirmó que recibió cientos de correos electrónicos y llamadas de miembros de la comunidad agradeciéndole por ir en contra de tal política.
“Acabamos de detener el uso de robots asesinos en San Francisco. Una reversión completa en comparación con la semana pasada. Prevaleció el sentido común“, escribió.
No obstante, la propuesta original todavía está en discusión y podría afinarse o desecharse por completo en el futuro.
Departamento de Policía de San Francisco tiene 17 robots
Actualmente, el Departamento de Policía de San Francisco posee 17 robots, aunque cinco de ellos no funcionan.
Sin embargo, los agentes todavía pueden usar robots para revisar escenas potencialmente peligrosas.
“Tener robots que tengan ojos y oídos y puedan quitar bombas, lo que sucede de vez en cuando, es algo que queremos que haga el Departamento de Policía mientras continuamos teniendo esta discusión tan controvertida”, señaló el supervisor Aaron Peskin, quien presentó la moción de la semana pasada sobre el uso de los mismos.
Tecnología contra la delincuencia
San Francisco y Oakland son las dos ciudades de California que, por el momento, dieron luz verde al uso de este tipo de robots. Son dos de las urbes donde la violencia más ha crecido en los últimos tiempos.
En todo el país, durante más de una década, los departamentos de policía han utilizado robots en situaciones de toma de rehenes para comunicarse con los agresores o en casos donde haya presencia de explosivos.
En 2016, la policía de Dallas fue la primera en neutralizar a un sospechoso mediante el uso de un robot de este estilo. Lo hicieron al enviar un robot con explosivos dentro de donde un sospechoso se estaba escondiendo tras haber matado a cinco policías y haber herido a otros nueve.