La policía iraní declaró que la muerte de una joven bajo custodia policiaca fue un “incidente desafortunado” y negó las acusaciones de malos tratos, por lo que por tercer día consecutivo mujeres salieron a las calles a protestar.
La joven era Mahsa Amini, de 22 años, quien entró en coma y murió tras su arresto en Teherán la semana pasada por parte de la policía moralista, que hace cumplir las estrictas reglas impuestas desde la revolución islámica de Irán de 1979 que exigen que las mujeres se cubran el cabello y usen ropa holgada en público.
Este hecho provocó manifestaciones en Teherán y en la provincia de Kurdistán de donde procedía la joven. El lunes, manifestantes arrojaron piedras a las fuerzas de seguridad en la ciudad de Divandarreh, en la región kurda y en el Kurdistán, las autoridades sofocaron los disturbios de las protestas.
Asimismo, la muerte de la joven ha sido condenada en todo el país, con el hashtag #MahsaAmini alcanzando casi 2 millones de menciones en Twitter.
El padre de la joven dijo a medios de comunicación que su hija no tenía problemas de salud y agregó que había sufrido moretones en las piernas y que responsabilizaba a la policía por su muerte.
“Acusaciones cobardes”
Mientras tanto, el comandante de la policía del Gran Teherán, Hossein Rahimi, comentó que se habían hecho “acusaciones cobardes contra la policía iraní, que Amini no sufrió daños físicos y que la policía había hecho todo para mantenerla con vida”.
La policía proyectó un video que mostraba a una mujer identificada como Amini entrando a una habitación y sentándose junto a otras personas. Luego avanza rápidamente para mostrarla de pie hablando con alguien que estaba inspeccionando parte de su ropa. Luego, la mujer se llevó las manos a la cabeza y se derrumbó.
Rahimi explicó que los paramédicos llegaron en un minuto y que no pudo comentar sobre la causa de la muerte porque se trataba de un problema médico.
Una organización oficial que promueve la moral islámica instó a reformar la forma en que Irán implementa las reglas sobre el uso del hiyab, pidiendo menos vigilancia y más estímulos para que las mujeres cumplan con las reglas.
El comienzo de las potestas
Las protestas estallaron el sábado durante el funeral de Amini en su ciudad natal de Saqez, con videos en las redes sociales que mostraban a manifestantes cantando contra el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, y mujeres quitándose los velos.
Durante el día se habían dado otras protestas en varias universidades de la capital. Un vídeo corto difundido por Fars muestra a una multitud de varias decenas de manifestantes, especialmente mujeres, sin pañuelo en la cabeza gritando “muerte a la República Islámica”.
Una reunión similar tuvo lugar en Mashhad, la primera ciudad santa del país ubicada en el noreste y alrededor de 500 personas se reunieron en Sanandaj, capital de la provincia del Kurdistán, y gritaron consignas en contra de los responsables del país.
Las fuerzas de seguridad iraníes dispersaron con gas lacrimógeno una manifestación y realizaron “varios arrestos” tras la muerte de una joven detenida por la policía de la moral.
