El policía blanco Derek Chauvin, condenado por el asesinato del afroamericano George Floyd, pidió el miércoles al tribunal una sentencia leve, alegando que cometió “un error honesto”.
En los documentos enviados antes de la audiencia de sentencia del 25 de junio, el agente de 45 años sugirió una sentencia de prisión reducida al tiempo ya cumplido, con un período de libertad condicional.
En la alternativa, el señor Chauvin solicita respetuosamente que el tribunal le conceda circunstancias atenuantes” y mantiene una sentencia por debajo del estándar de Minnesota de unos 12 años de prisión, escribió su abogado Eric Nelson.
“Su condena por actos cometidos en el ejercicio de sus funciones como policía aumenta considerablemente el riesgo de que se convierta en un objetivo en la cárcel”, dijo el abogado, señalando la falta de antecedentes penales de su cliente y su “respeto por el proceso judicial a pesar del estigma”.
En cuanto al crimen en sí, afirma que Derek Chauvin, “no era consciente de estar cometiendo uno: en su mente, estaba cumpliendo su misión y ayudando a otros policías a detener a George Floyd”. Sin embargo, sobre cuyo cuello permaneció arrodillado durante casi diez minutos el 25 de mayo de 2020, indiferente a sus quejidos.
El delito del señor Chauvin fue más un error cometido de buena fe basado en su experiencia como policía y su formación que un acto ilícito intencionado”, argumentó Nelson.