
Las políticas migratorias y comerciales impulsadas por el presidente Donald Trump han impactado negativamente el turismo en Estados Unidos, con una disminución en la llegada de visitantes internacionales y una percepción negativa del país como destino.
Para este año, se anticipa una caída del 11% en la afluencia de turistas. Solo en febrero, el número de visitantes internacionales bajó 2.4% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Aranceles y medidas migratorias desalientan turismo
Las tensiones comerciales derivadas de la imposición de aranceles a productos de Canadá, México, China y la Unión Europea han afectado la imagen de Estados Unidos.
Visitantes de estos países han expresado su descontento, señalando que no se sienten bienvenidos ni desean apoyar la economía de un país que impone restricciones a sus naciones de origen.
Uno de los sectores más afectados es la hotelería. Agencias de evaluación del turismo estiman una baja del 0.8% en la demanda hotelera, impulsada principalmente por la reducción de visitantes canadienses.
En febrero, el número de turistas de Canadá que cruzaron la frontera en vehículo cayó 24% respecto al mismo mes de 2024.
Esto ha llevado a aerolíneas a reducir la frecuencia de vuelos hacia Canadá, mientras que en ciudades turísticas como Nueva York, se reporta una disminución en reservas de hoteles y espectáculos.
Medidas de control fronterizo disuaden visitantes
Otro factor que ha influido en la baja del turismo son las nuevas disposiciones migratorias, como la “verificación mejorada”, que implica interrogatorios exhaustivos, revisiones electrónicas y consultas en bases de datos de riesgos para identificar posibles amenazas entre los viajeros.
Aunque el gobierno de Trump ha abierto nuevas opciones de visado, como la residencia permanente para inversionistas extranjeros con aportaciones mínimas de 800 mil dólares, y se han facilitado procesos para profesionales altamente especializados en tecnología y ciencia, el endurecimiento de controles en la frontera sigue desalentando el turismo.
Además, la administración evalúa nuevas restricciones de ingreso para ciudadanos de hasta 43 países, incluyendo Cuba y Venezuela, lo que podría agravar la caída en el número de visitantes.