Entre las y los jóvenes ha comenzado a hacerse notorio un fenómeno peculiar, pues, da la impresión de que tratan de retrasar su transición a la adultez.
Con el paso del tiempo se ha vuelto más frecuente ver a este sector quedándose a vivir en casa de sus padres por un largo periodo de tiempo, tomando empleos que no son fijos, lo que les impide independizarse económicamente, sin embargo, es un tema con muchas aristas por analizar.
De acuerdo con Luis Antonio Mata Zúñiga, integrante del Seminario de Investigación en Juventud de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), son diversos los factores por los que los jóvenes retrasan su transición a la adultez, enfocándose principalmente en el tema económico.
Este 12 de agosto, en el marco del Día Internacional de la Juventud, el especialista señala que uno de los puntos más relevantes por los que sucede este fenómeno es la inseguridad para conseguir un empleo permanente; esto, a su vez deriva en la falta de estabilidad económica y la baja posibilidad de ser financieramente autosuficientes.
Destaca que actualmente las ofertas laborales formales son escasas y con frecuencia, sin plazas fijas ni prestaciones. Ante esta situación, los jóvenes las toman por el desconocimiento de las circunstancias laborales a las que tienen derecho.
“Prefieren trabajar por proyecto, aunque no tengan las mismas condiciones que un empleado con plaza en su trabajo”, comentó Mata Zúñiga.
El también profesor del Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, explicó que, a estos factores, se suma el hecho de que las y los jóvenes de hoy, permanecen más tiempo en casa de sus padres, en comparación con las generaciones del siglo XX.
“Son madres y padres más tardíamente y no adquieren con facilidad el compromiso de formar su propia familia hasta que se han desarrollado profesionalmente”, destacó.
Generación de nativos digitales
A esta falta de oportunidades formales se suman las nuevas tendencias y necesidades laborales, las cuales se ha orientado al uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), las cuales favorecen la aparición de empleos flexibles en horario y lugar de trabajo.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la juventud está a la vanguardia en la adopción e innovación digitales, pues tan sólo en 2022, tres cuartas partes de las personas de 15 a 24 años utilizaban internet, tasa superior a la de otros grupos de edad.
Esta presencia tecnológica ha modificado también la manera en que las y los jóvenes establecen sus relaciones humanas.
“Cada vez más se expresan a distancia y desde la individualidad, estableciendo nuevas formas de interacción mediante las redes sociales”, precisó.